Si el día a día de la vida en Rusia puede parecer estar lejos de drones, asistentes inteligentes y aspiradoras robóticas, tenemos noticias para ti: La robótica y los robots rusos gozan de buena salud. Desinfectan edificios, entregan paquetes, apagan incendios, trabajan la tierra y sirven al público. Enumeramos 5 que parecen de otro planeta (aunque están firmemente asentados en el nuestro).
La empresa de robótica Promobot, con sede en la ciudad de Perm, en los Urales, ha creado varios robots de especial relevancia en estos tiempos de pandemia: estaciones remotas de medición de temperatura, un robot desinfectador y un robot asesor para instituciones médicas, que puede medir la temperatura y otros signos vitales.
El Promobot Thermocontrol es un terminal autónomo para la medición de temperatura sin contacto en zonas de gran altura. La medición no lleva más de 5 segundos y tiene una precisión de 0,2°C.
Mientras tanto, el robot desinfectador Scorpion parece un pequeño tanque. Se controla a remoto, usando sensores ultrasónicos y los sistemas de navegación GPS/GLONASS para superar obstáculos, como escaleras y bordillos. El robot está equipado con un tanque que contiene un líquido desinfectante y un dispositivo de pulverización.
La empresa rusa Copter Express Technologies (COEX) desarrolla vehículos aéreos no pilotados, incluso para la entrega de pequeñas cargas en lugar de mensajeros humanos. Por ejemplo, el mini- quadrotor Pelican de COEX es capaz de entregar un paquete de hasta 2 kg de peso; su velocidad máxima es de 75 km/h con un alcance de entrega de 5 km. ¡Nada mal!
El Agrobot no es sólo un robot, sino un sistema completo de piloto automático para maquinaria agrícola, que automatiza muchas de las tareas del campo, haciendo los procesos necesarios más rápidos y certeros, eliminando el factor humano.
La creación de Aurora Robotics es capaz de cultivar tierras en áreas remotas y climas duros, puede operar de noche y con humo o niebla, y no tiene miedo al frío o a las precipitaciones.
Estos sistemas anuncian la era de la “agricultura de precisión”: para los ojos de los robots, los campos no son uniformes, las diferentes zonas necesitan diferentes cantidades de fertilización.
El robot hidráulico pesado ROIN RTP-M, construido por Intehros, está diseñado para extinguir los chorros descontrolados de petróleo y gas y las explosiones. Cualquier accidente en un pozo puede convertirse fácilmente en un desastre medioambiental y suponer un gran riesgo para los equipos de respuesta a emergencias.
El RTP-M mantiene a los humanos bien alejados de la zona de peligro, y puede extinguir un incendio a una distancia de 1,5 km. La compañía rusa tiene planes a corto plazo para mostrar al mundo su invento, ya patentado en el mercado de Oriente Medio.
Kiki es un robot de servicio móvil interactivo de última generación, capaz de mantener una conversación con una persona (utilizando una red neuronal de autoaprendizaje) e imitar los gestos humanos. El robot tiene 17 “grados de libertad” (en robótica, esto significa articulaciones móviles) y cuenta con una amplia gama de expresiones y gestos faciales; puede girar su cuello y su cuerpo, y las zonas sensibles del cuerpo reaccionan al tacto.
La principal tarea de Kiki es atraer la atención. Además, puede hacer pedidos, cobrar pagos y conversar con clientes humanos.
Descubre más sobre las tecnologías de la robótica rusa en el foro internacional Robots contra COVID-19.
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