Ingenieros rusos han creado un nuevo vehículo blindado llamado Jarunzhi (Portaestandarte) para una subdivisión del FSB y del SOVR, las tropas que luchan contra los atacantes en las calles de las ciudades.
“Este coche puede ‘fusionarse con los vehículos locales’ y camuflarse de los sistemas de grabación mientras en el interior lleva siete miembros de las tropas especiales”, declaró a Russia Beyond Ígor Tulinov, director general de Téjnika.
A pesar de las declaraciones de los constructores, el Jarunzhi se diferencia de lo que estamos acostumbrados a ver en las carreteras de la ciudad. Tiene un armazón enorme, gruesas paredes y un potente motor, comparable al ruido que hacen los vehículos en el París-Dakar.
Quizá la cuestión del “camuflaje entre los vehículos de la ciudad” está en fase de desarrollo.
Según las declaraciones de Tulinov, el coche tiene la mayor protección del mercado en términos de blindados en la ciudad, la categoría 6A. En otras palabras, tanto el parabrisas como las puertas pueden resistir el impacto de un disparo de francotirador con un rifle con un calibre de 12,7 mm, el más potente del mundo y que normalmente puede dar en el objetivo a una distancia de 2,5 km.
En el interior pueden ubicarse los combatientes de las fuerzas especiales. Esto les permite disparar contra el enemigo desde las seis ventanillas, en las que pueden deslizar silenciosamente una ametralladora, y al mismo tiempo se encuentran totalmente protegidos contra el fuego enemigo.
A pesar de este blindaje extra el vehículo tiene una contrapartida. El peso inicial del coche ha crecido desde las 1,5 toneladas hasta las 6,9. Al mismo tiempo se pueden transportar casi dos toneladas de carga, ya sean personas o cualquier otra cosa.
Los constructores han solicitado ayuda a la compañía de motores suiza AVL para poder mover el vehículo.
“Hacen motores de gama alta. Algunos de los más potentes en el mercado de automóviles. Hemos firmado un contrato con AVL y nos han ayudado a crear un motor especial de 330 caballos de fuerza para mover la bestia”, agregó Tulinov.
Señaló también que se ha construido una planta especial en Yaroslavl, dedicada exclusivamente a la producción del nuevo motor.
“En la era de las sanciones nuestra tarea consiste en trasladar y adaptar los desarrollos más avanzados a los carriles nacionales. Por eso contratamos a los suizos e hicimos con ellos un ‘nuevo corazón’ para la industria automovilística rusa”, señaló el director general de Téjnika.
En estos momentos el automóvil ha pasado todas las pruebas. Sin embargo, todavía no se sabe cuándo podrá verse en las calles de Moscú y San Petersburgo porque todavía no se ha cerrado el contrato con Rosgvardia.
A pesar de esto, los directores de la compañía miran con optimismo al futuro, porque no hay vehículos de esta clase para las fuerzas especiales rusas que operan en las ciudades.
Al mismo tiempo, también ven oportunidades para el vehículo fuera de Rusia. “Nuestro principal competidor es el Ford 550. Tiene un nivel de blindaje similar pero nosotros somos más baratos. Por eso estamos dispuestos a trabajar con clientes no solo de Rusia sino también del extranjero”, declaró el director general de Téjnika.
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