El presidente ruso, Vladímir Putin, visitó un campo de tiro el pasado 19 de septiembre con el objetivo de probar el último rifle de francotirador de la Corporación Kaláshnikov, el SVCh-308. El nuevo modelo sustituirá al viejo rifle Dragunov en el Ejército ruso.
El SVCh es un rifle semiautomático con un alcance efectivo de hasta 1 km. El arma está basada en el diseño del MA Vintorez Dragunov. Se han presentado tres versiones del arma.
La primera cuenta con un calibre 7.62x54R, habitual en la URSS y ampliamente utilizado en el Ejército ruso. Las otras dos versiones del SVCh tienen calibres .308 Win (que los francotiradores rusos prefieren, de manera no oficial) y el potente .338 Lapua Magnum, que tiene un alcance de hasta 1,6 km. Ambos son calibres de la OTAN.
El rifle de francotirador Dragunov, desarrollado en la década de 1950, ha quedado obsoleto. El principal problema de este diseño soviético es que la extensión de su cañón es incapaz de mantener en posición y con seguridad los visores modernos, que tienden a ser más grandes y pesados que los de la URSS.
El cañón del Dragunov también carece de rigidez en comparación con los rifles modernos. Esto implica que después de cada disparo, la mira telescópica podría llegar a moverse. Aunque las desviaciones suelen ser microscópicas, afectan negativamente a la precisión del arma. El nuevo SVCh también permite colocar en la parte delantera dispositivos modernos de visión nocturna, así como visores térmicos.
Siguiendo los pasos del rifle MA Vintorez, Kaláshnikov ha mantenido los principios operativos de los mecanismos de Dragunov mientras creaba una nueva arma. A pesar de sus defectos, el viejo rifle se sigue considerando un rifle semiautomático fiable.
Esencialmente, el SVCh sigue la estela de un concepto de armas de fuego que ha mostrado ser fiable a lo largo del tiempo, al mismo tiempo que cuenta con un cuerpo ultramoderno. El rifle no solo tiene el mismo aspecto de otros de la competencia (Heckler&Koch, por ejemplo), sino que además cuenta con una ergonomía increíble. El tosco dispositivo de seguridad del Dragunov, situado en el centro del arma, ha sido sustituido por una práctica palanca de cambio de doble sentido que se acciona con el pulgar, lo que facilita los disparos en una situación de emergencia.
La nueva culata telescópica plegable también es otro de los rasgos destacables, ya que se puede ajustar a las necesidades del tirador. El SVCh también tiene flexibilidad táctica y opera con un silenciador muy eficaz.
En el mercado internacional, el SVCh competirá con los mejores rifles alemanes y estadounidenses, incluyendo el HK417, el SCAR-H y el AR-10. Todavía es demasiado pronto para hacer comparaciones, pero en Rusia ya se habla mucho de él.
Este es el nuevo rifle superpreciso de la Guardia Nacional de Rusia.
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