Tres armas que influyeron de forma destacada en el triunfo soviético en la Gran Guerra Patriótica

Solo un mes después de que la Segunda Guerra Mundial llegara a territorio soviético, el Ejército Rojo recibió una serie de sistemas de armamento que cambiaron las tornas del conflicto más sangriento en la historia del mundo

'Katusha', sistema principal de lanzamiento de cohetes de la Unión Soviética

Hay muchas opiniones diferentes sobre cómo el sistema de lanzamiento de cohetes BM-13 soviético resultó ser bautizado con el nombre de una niña rusa: Katusha. Algunos incluso sugieren que el arma crea un sonido similar a la melodía de la homónima canción soviética al realizar sus disparos.

Sin embargo, estas máquinas fueron utilizadas en todas las principales operaciones militares soviéticas en la línea del frente oriental. Su aparición en julio de 1941 se convirtió en una desagradable sorpresa para el mando alemán, ya que sus ojivas tuvieron un efecto psicológico masivo sobre las tropas enemigas. Una andanada de proyectiles de 'Katusha' prácticamente quemaba todo al impactar, dejando a su paso un terreno devastado.

Semejante efecto fue producido mediante el uso de bloques de trinitrotolueno (TNT) que lanzaban miles de fragmentos de metralla a su alrededor tras impactar contra el suelo.

Este sistema era muy efectivo contra las tropas de infantería, pero no tan bueno como para eliminar tanques y vehículos blindados alemanes: el sistema de lanzamiento de cohetes tenía ojivas de alto poder explosivo pero ningún tipo de proyectiles anti blindaje. Además se trataba de un arma de "tipo área": ​​sus proyectiles se utilizaban para rociar una gran área y no podían usarse contra blancos pequeños.

Sin embargo, el BM-13, o simplemente 'Katusha', se convirtió en uno de los sistemas más importantes en ayudar a la nación soviética a eliminar las fuerzas invasoras y alcanzar la victoria en la guerra más sangrienta que ha visto el país.

Tanque T-34

La aparición de este tanque también ayudó a cambiar el curso de la guerra. Se convirtió en uno de los tanques más fabricados en la historia soviética y recibió numerosas modificaciones, incluida la instalación de diferentes tipos de armas de fuego junto a su cañón de 76 mm.

Combinaba una potencia de fuego increíble, capaz de perforar el blindaje de los mejores tanques alemanes en activo en aquel momento, así como una gran movilidad y ofrecía una excelente protección a sus tripulantes. El tanque tenía un cañón de 76,2 mm cuyos proyectiles penetraban todo a su paso, añadido a un blindaje inclinado que salvó en numerosas ocasiones a las dotaciones de tanquistas de disparos de  rifles antitanque y otros proyectiles.

Una vez que apareció en un campo de batalla, el general alemán von Kleist apodó T-34 el mejor tanque del mundo,  debido a su movilidad. Aunque su blindaje y armamento fueron superados más adelante en la guerra, a menudo se le ha acreditado como el diseño de tanque más efectivo, eficiente e influyente de la guerra.

Los fabricantes de armas soviéticos crearon alrededor de 34.000 tanques T-34., convirtiéndolo en el tanque más producido del mundo.

Aviones de ataque a suelo Il-2

Otra de las máquinas producidas en mayor número para el ejército soviético. Este avión recibió apodos como 'Tanque volador' por su poderoso blindaje o 'Jorobado' por su aspecto.

Sin duda no era uno de los aviones más maniobrables en los cielos de Europa, pero sí uno de los más efectivos, ya que podía ser utilizado en combates aéreos contra aviones alemanes y también, equipado con bombas, contra objetivos terrestres y marítimos. 

Usando solo un tanque de combustible, este avión podría cubrir una distancia de hasta 700 kilómetros hacia su objetivo y desatar sobre este una tormenta de fuego con sus dos cañones de 23 mm y ametralladoras de 7,62 mm. Como mencionamos anteriormente, este predador también podía lanzar hasta 600 kilos de bombas RS-82 y RS-132.

Una de las características más interesantes del avión era su capacidad para aterrizar sobre su "vientre" sin chasis si era impactado gravemente en una batalla aérea. Sin embargo, lo más difícil para los pilotos era salir del avión antes de que el fuego alcanzase el tanque del Il-2 y explotase.

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