Fuente: Ria Novosti
La valoración más objetiva sobre el rendimiento de los estudiantes es el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés), un programa internacional de evaluación del progreso educativo de los alumnos. Mide los conocimientos en matemáticas, ciencias y lectura de más de medio millón de alumnos de entre 15 y 16 años en 65 países –las 34 naciones de la OCDE y otros 31 Estados o territorios- que representan un conjunto cercano al 80% de la población mundial. Las pruebas se realizan cada tres años. Al parecer, los estudiantes rusos no muestran unos resultados académicos demasiado altos en general.
España está en el número 33 de la lista de 65 países, mientras que entre los últimos puestos están varios países de América Latina, entre ellos Chile (51), México (53), Uruguay (55), Argentina (59) y Perú (65). A la cabeza de la OCDE se encuentran Corea del Sur (554), Japón (536) y Suiza (531), y los Países Bajos aparecen como primer país de la UE (523), seguidos de Estonia (521) y Finlandia (519).
El test valora la capacidad de los alumnos a la hora de comprender textos escritos, llevar conocimientos matemáticos en la práctica y aplicar sus conocimientos científicos. Desde el año 2003 Rusia figura en todos los índices del informe entre los puestos 30º y 41º, un resultado difícilmente calificable como satisfactorio. Aunque en 2012 estos resultados mejoraron ligeramente, por ahora siguen estando muy lejos de los líderes de la lista: China, Corea del Sur, Singapur, Hong Kong y Japón.
En la sociedad rusa existe la opinión de que el nivel educativo de la URSS era muy alto. Esta es una opinión bastante fundada, ya que en la Unión Soviética había un sistema cultural que, a la manera de los ilustrados franceses del siglo XVIII, intentaba ofrecer una formación académica lo más completa posible.
Este sistema se aplicaba no sólo en la escuela, sino también en los medios. En la radio sonaba música clásica y por televisión retransmitían óperas y ballets… Se imprimían tiradas de millones de ejemplares de literatura clásica. En los años 90 el sistema educativo quedó liberado de la dictadura del Estado, cayeron los estándares para la educación secundaria y comenzaron a aparecer múltiples programas, cada uno con sus propios manuales.
Muchos profesores con los que hemos tenido la ocasión de hablar se inclinan a atribuir la caída del nivel educativo a esta misma razón, así como a la introducción del Examen Unificado Estatal (EGE por sus siglas en ruso) en el año 2009. Yuri Latyshev, un innovador profesor de Uliánovsk y autor de varios libros sobre pedagogía, opina que las consecuencias de la introducción del EGE todavía están por llegar.
Este profesor, que posee una experiencia de 50 años, explica que, si bien antes enseñaban un programa completo de historia, ahora únicamente se explican los puntos necesarios para las respuestas del Examen Unificado: “Pronto notaremos el fracaso, - comenta, - estamos permitiendo el abandono escolar. Muy frecuentemente, los conocimientos más necesarios no se encuentran entre las preguntas del EGE y por esta razón los alumnos se los saltan”.
El profesor de lengua rusa en Moscú Dmitri Larionov comparte la opinión de Latyshev: “Los estudiantes de hoy en día poseen serios problemas de memoria, muy pocos pueden decir en qué año vivían escritores tan importantes como Pushkin o Lérmontov, no reciben un estímulo para ser capaces de sistematizar el conocimiento, únicamente les interesa estudiar para aprobar el EGE”.
El conocimiento escolar no es muy “práctico”
Las escuelas soviéticas frente al sistema de enseñanza actual
Liudmila Yasiukova, directora del laboratorio de psicología social de la Universidad Estatal de San Petersburgo y del centro Diagnóstico y desarrollo de las aptitudes, atribuye la caída del nivel educativo al escaso nivel de pensamiento conceptual, es decir, la capacidad de distinguir los rasgos esenciales de un fenómeno, establecer relaciones causa-efecto, y categorizar la información. Anteriormente, este tipo de pensamiento se adquiría mediante el estudio de ciencias técnicas y naturales: “Antes en quinto curso comenzaba a enseñarse Botánica e Historia. Ahora en este curso se enseña Conocimiento del medio a partir de relatos sobre la naturaleza sin ningún tipo de lógica, y en lugar de la asignatura de Historia de las civilizaciones los niños tienen Historia en imágenes, el mismo galimatías sin sentido…”.
Por otra parte, si se echa un vistazo al informe PISA, el nivel de la educación rusa se corresponde con la situación general en todo el mundo. Sin embargo, para un país que podía sentirse orgulloso de sus numerosas victorias en las olimpiadas internacionales de estudiantes, figurar a mitad de la lista es algo poco consolador.
Más información sobre el informe PISA.
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