Voluntarios en Sochi 2014: ¿qué impulsa a las personas a trabajar sin ánimo de lucro?

Fuente: Mijaíl Mokrushin / Ria Novosti

Fuente: Mijaíl Mokrushin / Ria Novosti

Más de 180.000 rusos presentaron una solicitud para trabajar por decisión propia y libre, y sin percibir un salario a cambio, en la organización de las Olimpiadas. De todos ellos, el Comité de organización ha seleccionado a 25.000. Cinco de esos afortunados han querido compartir sus impresiones con nosotros.

Antón Volojov, mensajero 

Antón en su vida ordinaria trabaja como mensajero. Pero combina su empleo con otra faceta: la de “team leader” o jefe de equipo. El equipo de voluntarios se encuentra bajo su supervisión.

“Me gusta dedicarme  al voluntariado y obtengo mucha experiencia prestando ayuda a la gente. Me quedaré en Moscú y me ocuparé de recibir a los voluntarios de otros países en el aeropuerto de Vnúkovo. Les ayudaremos a la hora de pasar el control de pasaportes, el de aduanas, a encontrar el equipaje, y estaremos ahí por si surge cualquier problema, etc.

De las olimpiadas de Sochi sacaré una gran experiencia en la celebración de grandes eventos. Entablaré nuevas amistades, haré conocidos. Y mejoraré mi dominio de idiomas. Bueno, y siempre es interesante relacionarse con deportistas y entrenadores. Sabré qué ocurre en otros países, cuál es su manera de vivir. Cuando vamos a recibirlos, les sobra tiempo antes de tomar el vuelo. Y nosotros matamos el tiempo con ellos, hablamos, los entretenemos.

Los deportistas suelen llegar cansados del vuelo, se echan a dormir directamente en el suelo del aeropuerto, antes de tomar su próximo vuelo tienen dos o tres horas libres… Ellos también suelen mostrarse interesados en por qué realizamos este trabajo. Les respondemos lisa y llanamente: “Nos gusta hacerlo. Eso es todo”. 

Alena Kravtsova, estudiante 

Alena es de Orenburgo  y estudia en la Universidad Estatal de Moscú, se está preparando para llegar a ser bióloga molecular. Su futuro está en la modelación de las proteínas, en  el escaneo del ADN y en la elaboración de nuevos antibióticos.

“Es estupendo poder participar en las Olimpíadas. Y además en Rusia. Es una oportunidad insólita. Iré a los Juegos Paralímpicos. Sólo tendré que comprobar las acreditaciones de todos quienes quieran acceder a la pista de hielo. Es magnífico: mientras trabaje podré ver los partidos de hockey y conocer a los deportistas. Si te quieres dedicar al negocio de los deportes, los Juegos son una oportunidad privilegiada para hacer los contactos necesarios. En los ensayos de los juegos paralímpicos un chico conoció al presidente del Comité paralímpico internacional y recibió una oferta para irse a trabajar a Suiza”. 

Anna Karelova, doctoranda 

Anna está escribiendo una tesis sobre la motivación de las personas para convertirse en voluntarios y además imparte clases en un taller de pintura de matrioshkas. 

“Para mí lo más importante es el trato con las personas. Trabajo en el Centro para el desarrollo del voluntariado de Moscú y me ocupo de organizar muchos eventos deportivos y sociales. Decidí que bajo ningún concepto podía perderme un acontecimiento tan importante. Lo más probable es que me toque escribir el programa de instrucciones para los voluntarios que reciban a las delegaciones de Polonia y Bielorrusia en las estaciones. Imagino que en un futuro les contaré a mis hijos que fui voluntaria en las Olimpiadas y estoy segurísima de que se sentirán orgullosos de mí.” 

Lilia Samambétova, estudiante

Lilia estudia lingüística y habla tres idiomas. Ya hace tiempo que empezó sus estudios y los combina a la perfección con su actividad como voluntaria en eventos deportivos: las pruebas deportivas de Sochi, la Universiada en Kazán, la Copa del Mundo de rugby en Moscú,el campeonato del mundo de atletismo y los relevos de la antorcha olímpica en Moscú. 

Galería de fotos: Sochi, la ciudad de los Juegos Olímpicos del 2014

“A Sochi iré a las competiciones de snowboard, al parque X-treme de Roza Jútor. Mi función es brindar asistencia en el evento: trabajar con los espectadores, ayudarlos en los puntos de control de acreditaciones y entradas. En primer lugar me interesa la atmósfera que habrá porque se trata de un acontecimiento internacional. Además, así obtendré experiencia en el trabajo en equipo. Creo que si la gente trabajara a cambio de una retribución económica el compromiso sería menor. Y el ambiente sería totalmente diferente. Si además comparamos nuestro voluntariado con el de las Olimpiadas de Londres, en esta última cita la mayoría de voluntarios eran de edad avanzada. Mientras que en Rusia el 80 % son jóvenes de edades de entre 18 y 23 años. Esto es un dato elocuente que revela que a nuestra generación no le da todo igual.” 

Aleksandra Gupal, estudiante

Aleksandra estuvo en la Universiada de Kazán, participó en las competiciones de prueba de Sochi y ahora estará presente en los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos.

Ha sido afortunada: su actividad como voluntaria en las Olimpiadas le computará como prácticas. Aleksandra se está especializando en organizar trabajos de equipo con jóvenes.

 “Trato de mostrar cuál es mi postura en las ocupaciones que decido yo misma. Voy a hogares infantiles, dono sangre, ayudo a los ancianos. Ésta es mi elección. Mi política. Hace dos años me ofrecieron asistir a las pruebas deportivas de Sochi y me encantó la atmósfera, la gente. Creo que los voluntarios forjan la imagen de un país. Los voluntarios son las primeras personas que ven a todos los invitados de los Juegos y de ellos dependen muchas cosas. Precisamente son ellos quienes pueden mostrar nuestro país de la mejor manera. Así, luego dirán: los rusos son hospitalarios, afables, y reciben a los invitados con una sonrisa”.  

Artículo publicado originalmente en ruso en Russki Reportior.

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