La ley contra la propaganda homosexual calienta los ánimos

El uso de la homofobia para desviar los problemas más actuales? Fuente: AFP / EastNews

El uso de la homofobia para desviar los problemas más actuales? Fuente: AFP / EastNews

20 años después de legalizar la homosexualidad, el parlamento ruso está trabajando en el anteproyecto de ley para prohibir la propaganda gay. En una sociedad en gran parte homófoba, la moción está llevando a separar a las bases populares progubernamentales de las críticas y está desviando la atención pública de los problemas más acuciantes.

En Rusia los debates acerca de los derechos del colectivo homosexual han aumentado recientemente, a medida que el parlamento ha sacado adelante la moción que introduce multas de 4.000 (130 dólares) hasta los 500.000 rublos (16.600 dólares) por ‘’promover la homosexualidad entre los menores’’. 

El anteproyecto que fue aprobado sin oposición en la primera lectura del pasado 25 de enero y tiene la oportunidad de aprobarse en una segunda programada para el día 25 de mayo. 

Su principal promotora, Yelena Mizulina ha hecho una defensa contra la propaganda homosexual “que ha incrementado su alcance y puede afectar a la salud de los niños, su moral y desarrollo espiritual”. 

En una entrevista concedida al periódico Izvestia, Mizulina directora del Comité de Asuntos Familiares de la cámara baja del parlamento, citó estadísticas de abuso sexual de menores para “demostrar que el efecto pernicioso de la propaganda gay está todavía ahí”.  

El comisionado para los derechos humanos del ministro ruso de Exteriores, Konstantin Dolgov, ha criticado a los parlamentos francés y británico por votar a favor de los matrimonios del mismo sexo. “Esto reduce la oportunidad de los nacionales de estos países para adoptar niños rusos”, dijo Dolgov.

“En 2010, el 65% de las víctimas eran chicas y del 30 al 35% eran chicos, al final del año pasado la cifra de los chicos se había incrementado hasta llegar al 60-65% y el de las chicas había bajado hasta el 30-35%. Muchos especialistas creen que esto tiene que ver con una agresiva propaganda de comportamiento homosexual en Rusia”, dijo Mizulina. 

El gobierno , añadió, debería tener en cuenta la actitud de la opinión pública hacia la homosexualidad. “En Rusia el pueblo es intolerante al respecto”, dijo. 

La homofobia está presente en la sociedad 

La afirmación es apoyada por las encuestas de opinión, cerca del 60% de los rusos dicen que la homosexualidad les irrita, mientras que el 43% describe la homosexualidad como una perversión, y el 32% cree que es un desorden psicológico, en su revista de investigación “Barómetro de la Democracia en Rusia”, un reconocido sociólogo, Ígor Kon atribuye su origen a la historia de las actitudes públicas hacia la homosexualidad para arrojar algo de luz sobre por qué los rusos son generalmente intolerantes al respecto. 

En la Unión Soviética, remarcó Kon, la homosexualidad era considerada una desorden mental y un crimen, por el cual uno podía ser condenado a siete años de cárcel. No fue hasta 1993 cuando la homosexualidad fue despenalizada, dijo Kon. 

“Esta decisión no fue el resultado de la ilustración del gobierno o de una presión cada vez mayor por parte de los ciudadanos”, dice Kon. 

Las organizaciones de derechos de los gais no tenían influencia y al resto apenas le importaba, se hizo para conseguir acceder al Consejo de Europa. 

“La homosexualidad se ha vuelto más visible, exasperando al sector conservador de la sociedad. Este colectivo se ha convertido en el chivo expiatorio de todos los problemas en Rusia, desde la decadencia del ejército a las bajas tasas de natalidad”. 

En 2002, tres años después de que Rusia adoptase los estándares de la Organización Mundial de la Salud que trata la homosexualidad como una orientación sexual normal, Dmitri Rogozin (viceprimer ministro actual), propuso una moción para encarcelarles durante cinco años. Si el anteproyecto hubiese sido aprobado, Rusia podría haber perdido su puesto en el Consejo de Europa. 

Una fuerza que desafía los derechos de los homosexuales es la Iglesia Ortodoxa Rusa, que oficialmente describe la homosexualidad como un pecado. “Estamos contra la equiparación de las relaciones homosexuales con las relaciones naturales entre hombre y mujer”, dijo en 2009 el Patriarca Kirill, líder espiritual de la Iglesia Ortodoxa. 

Kon subrayó que la cultura rusa ha sido tradicionalmente cerrada e introvertida y la opinión pública que defiende los derechos de los homosexuales es muy reducida en número. 

Desde su punto de vista las minorías homosexuales tienen poco interés por no decir ninguno entre los programas de los partidos políticos mayoritarios y el colectivo ruso LGBT (gais, lesbianas y transexuales) consiste en un conjunto de grupos desunidos y pobremente organizados. 

Pero no importa cuán pequeño es el apoyo homosexual del pueblo, sus derechos nunca han sido desafiados tan unívocamente por el gobierno y la oposición parlamentaria hasta ahora. 

Posibles causas políticas para la prohibición 

Los analistas políticos ven la declaración para prohibir la propaganda homosexual como una repercusión del creciente descontento con el gobierno por parte de las clase media rusa. Se mostró más explícitamente hace un año, cuando Moscú y algunas otras ciudades fueron golpeadas por la más grande ola de protestas desde el colapso de la Unión Soviética. 

“Existen dos tendencias, las crecientes protestas, la insatisfacción con el régimen, su pérdida de legitimidad y las medidas drásticas sobre los oponentes del régimen como respuesta”, dijo Lev Gudkov director del centro de investigación social Levada center en una conferencia anual celebrada en junio. 

“La gente del gobierno se siente molesta sobre la disminución del apoyo, y con tal estado de las cosas es más probable que recurra a decisiones represivas y primitivas”, dice Mark Urnov, que dirige el Departamento de Comportamiento Político de la Facultad de Económicas de Moscú. 

“Teniendo abandonada la esperanza de ganar sobre los grupos sociales más progresistas, que demandan libertad y respeto por sus derechos, solo les queda luchar para asentar el apoyo que tienen entre los sectores más conservadores de la sociedad”, afirmó Urnov. 

Lo actual moción podría ser considerada dentro dentro de un contexto enmarcado en las últimas iniciativas legales del gobierno. A lo largo del pasado año el parlamento ha aprobado toda una serie de leyes, desde endurecer las regulaciones sobre las concentraciones callejeras hasta prohibir las adopciones dentro de los hogares norteamericanos, que causó una ola de indignación entre los críticos del gobierno. 

“El gobierno está tratando de imponer su propia agenda en la sociedad y en la oposición, desviando el discurso público de los problemas realmente importantes”, dice Alexéi Makarkin, presidente del Centro de Tecnologías Políticas.

“Si la oposición trae a un primer plano el problema de la corrupción, el gobierno promueve el tema de la moralidad. Si la oposición dice que la economía está hecha un desastre, el gobierno intentará desviar la atención de la oposición hacia el tema de los derechos de las minorías sexuales”. 

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