María Aliójina, miembro de Pussy Riot. Fuente: RIA Novosti / Pavel Lisitsin
“Mi carrera en la Iglesia Ortodoxa Rusa terminó ayer. Hoy me llamó un colega y me informó que en la web del Diócesis de Moscú colgaron el decreto según el cual me excluyen del servicio religioso y me prohíben que ejerza durante 5 años. No acepto condolencias. Daré más detalles más adelante”, escribió ayer el propio padre Dimitri en su página de Facebook.
El superior de la iglesia de los Santos apóstoles Pedro y Pablo del pueblo de Pavlovskoe (Región de Moscú), Dimitri Sverdlov, dijo en marzo del 2012 que quería pedir perdón a las componentes detenidas de Pussy Riot por el “violento odio” que manifestó “una parte de la comunidad ortodoxa” en relación con su actuación en la iglesia del Cristo Salvador. Sus declaraciones tuvieron una gran repercusión.
Dimitri Sverdlov se distingue por llevar una vida muy activa. Es bloguer y escribe, entre otros temas, sobre su relación con la Iglesia y a menudo expresa opiniones críticas. En las pasadas elecciones legislativas fue observador y registró las irregularidades de su colegio electoral.
En septiembre del 2012 la diócesis destituyó al sacerdote de su cargo de superior de la iglesia de Pedro y Pablo y lo envió a la comunidad de la catedral de Todos los Santos de la ciudad de Domodédovo. Sin embargo, Dmitri Sverdlov no ofició en el nuevo destino.
“Se expulsa al sacerdote Dimitri Sverdlov por su deserción voluntaria de la parroquia se le prohíbe servir durante cinco años”, dice el decreto firmado por el metropólita Krutitski y Kolomenski Yuvenal publicado en la web de la Diócesis regional de Moscú.
El secretario de prensa de la Diócesis regional de Moscú, el obispo Balashijinski Nikolai (Pogrebniak), explicó que Sverdlov fue castigado por el hecho de irse de vacaciones sin permiso y sin informar de ello a sus superiores eclesiásticos, como es costumbre en la Iglesia Ortodoxa Rusa.
El obispo considera que la prohibición de servir durante cinco años es un castigo “bastante suave”, ya que no se trata de una medida para siempre sino solo para un período determinado, tras el cual Sverdlov podrá volver a ejercer.
“Si se porta dignamente dentro de cinco años, que no es mucho, podrá volver a sus obligaciones, podrá escribir una petición para volver al servicio y trabajará como trabajaba”, explicó Pogrebniak.
A la pregunta sobre si el castigo a Sverdlov está relacionado con las opiniones que el sacerdote expresó en público sobre la Iglesia Ortodoxa Rusa, Pogrebniak contestó de forma negativa pero destacó que se trataba de su opinión personal.
“Cuando una persona, sin pensar, expresa su opinión sobre algo, en otras situaciones también resbalará. Si, por ejemplo, está acostumbrado a atravesar corriendo un semáforo en rojo, más pronto o más tarde seguro que le pasará algo”, dijo Pogrebniak.
El protodiaca Andréi Kurayev también comentó la decisión de la Diócesis de Moscú. “No lo puedo acabor de entender, si lo comparamos con supresiones parecidas del poder eclesiástico a otros sacerdotes, se trata de un periodo muy extenso.
Efectivamente, tuvo lugar una marcha de la parroquia sin permiso, lo que se trata de una infracción canónica, pero por eso prohibir el servicio durante cinco años y expulsarlo de la diócesis... Simplemente lo comparo con un caso de hace dos años, cuando unos cuantos sacerdotes-monjes abjazos anunciaron que no se subordinaban a nadie, ni reconocían a ningún patriarca y por eso fueron excluidos del servio sólo durante un año”, dijo Kurayev.
Para realizar este artículo se ha utilizado información de RIA Novosti y News. ru
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