La pena de muerte en Rusia, un debate abierto

Mesa de la inyección letal. Fuente: AP

Mesa de la inyección letal. Fuente: AP

Rusia en la actualidad es el único país del Consejo de Europa que no ha ratificado el protocolo número 6 de la Convención Europea de Derechos Humanos. Existe bastante presión por parte de la población y algunos partidos políticos, por restablecer la pena capital. De momento, el gobierno ruso tiene un motivo de peso para no ceder, ¿pero se mantendrá esta situación en el futuro?

La pena de muerte es uno de los castigos más antiguos que tiene sus orígenes en la Ley del Talión, cuya expresión más conocida es: “ojo por ojo, diente por diente…”.

Según los datos de la Amnistía Internacional, en octubre de 2012el número de países que no aplican la pena de muerte ascendía a 140, mientras que persistía en 58. Arabia Saudí, Corea del Norte, China, EE UU, Irak, Irán, Somalia y Yemen, son países con mayor número de ejecuciones.

Existe una tendencia generalizada de disminución en la aplicación de pena de muerte. Así, en 2011, se registraron ejecuciones en 20 países.

En Europa el único estado que sigue aplicando la pena de muerte es Bielorrusia.

Legalmente en Rusia existe la pena de muerte

El Código Penal ruso prevé la pena de muerte como medida excepcional para cinco delitos muy graves: asesinato,  intento de homicidio de un cargo público, intento de homicidio de un policía, fiscal o juez  y  genocidio (el anterior Código Penal del 1960 contemplaba más de 20 supuestos). 

En la Unión Soviética la pena de muerte fue suspendida tres veces: en 1917, 1920 y 1947. Este año Stalin firmó el decreto de abolición de pena de muerte, aunque tres años después ordenaba mediante un nuevo decreto la pena de muerte para traidores, espías y saboteadores.

La pena de muerte no se aplica en ningún caso a las mujeres, a los que cometieron el delito siendo menores de 18 años y a hombres que para el momento de la sentencia hayan cumplido 65 años.

En la práctica,  la ejecución de la pena está suspendida desde hace 16 años en virtud del Decreto Ley firmado en marzo de 1996 por el entonces presidente Yeltsin. Esta moratoria se debe a la adhesión de Rusia al Consejo de Europa, siendo la abolición de pena de muerte una condición sinequanon.

Así, la última ejecución se llevó a cabo el 2 de agosto de 1996, cuando fue fusilado S. Golovkin, zootécnico que violó y asesinó de forma brutal al menos a 11 niños.

¿Esdefinitivalasuspensióndepenademuerte?

A pesar de que no ha habido ejecuciones en los últimos 16 años, la posibilidad de restablecer la pena de muerte se debate constantemente.

Basta decir que la encuesta de la fundación 'Opinión pública', ha reflejado que el 62% de la población se pronuncia a favor, así como que dos de los cuatro partidos pertenecientes a la Duma consideran que la pena de muerte es necesaria. El LDPR, partido liberal demócrata que tiene una posición nacionalista, está a favor de la pena capital para los delitos del terrorismo y de corrupción que favorezca la actividad terrorista. Además, el líder del partido, Vladímir Zhirinovski, considera que los culpables del hundimiento del barco Bulgaria deberían ser fusilados. Asimismo, no tiene reparo en decir que el fusilamiento debería ser público para lograr un mayor efecto disuasorio.

A su vez, el Partido Comunista también considera necesario aplicar la pena de muerte a los delitos de alta corrupción. Después de los atentados terroristas en el metro de Moscú en 2010, el partido sugirió restablecer la pena de muerte para delitos muy graves. 

También el viceconsejero del Comité de Defensa de la Duma Estatal, el diputado del partido gobernante Rusia Unida, F. Klintsevich,  propone la pena de muerte para los pedófilos, corruptos y los culpables de accidentes de aviones, submarinos y satélites.   

Según el estudio publicado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Rusia presenta una tasa de homicidio intencionado de 10,2 por cada 100.000 habitantes (más del doble que en EE UU). Los asesinatos representan un 25% del total de los delitos. En los últimos 10 años, han sido condenados alrededor de 60 asesinos en serie.

En este contexto, surge la pregunta: ¿Es posible la vuelta atrás?

Se dice que querer es poder, y determinación a los rusos no les falta, pero en este caso la voluntad no basta.Rusia se ha comprometido a nivel internacional a no aplicar la pena de muerte y como señaló Vladímir Seleverstov, uno de los autores del Código Penitenciario, es una cuestión política: la pena de muerte tiene muy poco peso político en comparación con los beneficios que aporta la pertenencia al Consejo Europeo.

Tanto Putin, como Medvédev se han pronunciado en contra de la pena de muerte. Aparentemente, el Consejo de Europa no tiene motivo para preocuparse.

Ahora bien, aunque el gobierno ruso firmó el protocolo nº 6 de la Convención Europea de Derechos Humanos en febrero de 1997, a fecha de hoy el documento aún no ha sido ratificado.

No obstante, en la práctica, el gobierno ruso actúa de acuerdo con el citado protocolo. Para resolver la incertidumbre generada por falta de ratificación, el 19 de noviembre de 2009 el Tribunal Constitucional determinó que ningún órgano judicial podía sentenciar a muerte, ya que eso iría en contra de los compromisos adquiridos con la comunidad internacional.

Por lo que actualmente la máxima pena prevista es la cadena perpetua que en la práctica equivale a 25 años con posibilidad de solicitar la libertad condicional.

AlinaBondarenko, abogaday técnicoen comercio exterior

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