¿Es cierto que en Rusia se va a prohibir fumar tabaco?

El Ministerio de Sanidad impulsa una ley muy restrictiva

El Ministerio de Sanidad impulsa una ley muy restrictiva

Pravda Komsomolskaya/Global Look Press
A principios de enero el Ministerio de Sanidad de la Federación Rusa propuso prohibir por completo la venta de tabaco a los ciudadanos nacidos después de 2014. Esto ha levantado un intenso debate social. Los partidarios de la prohibición señalan los 400.000 rusos que mueren cada año de enfermedades derivadas del tabaco, mientras los adversarios apelan a los derechos fundamentales.

La ministra de Sanidad, Verónika Skvortsova, mencionó por primera vez la prohibición de la venta de tabaco en mayo del año pasado. “Nuestra tarea principal, es garantizar unas condiciones en las que la nueva generación no tenga acceso a la producción tabacalera durante toda su vida” — declaraba Skvortsova durante una rueda de prensa.

En aquel momento no se prestó demasiada atención al asunto, pero a principios de enero de este año, el Ministerio de Sanidad expidió a los ministerios relacionados su nueva concepción antitabaco, esta vez un documento con carácter oficial. Dos de sus puntos no tienen análogos en ningún lugar del mundo: la prohibición total de la venta de tabaco a personas nacidas después de 2014 y el incremento de la jornada laboral para fumadores en proporción al tiempo que pierden saliendo a fumar.

La concepción ya cuenta con el apoyo de varios miembros de la cámara alta del parlamento. En particular, la miembro del comité de política social Larisa Tiúrina indica que la anterior ley antitabaco aprobada en 2013 en el marco de la convención de la Organización Mundial de la Salud que prohíbe fumar en los lugares públicos “ha ayudado al crecimiento demográfico en el país y esta tendencia debe desarrollarse”.

El consumo de tabaco, según Tiúrina, se ha reducido de un 39 % a un 31 %, y entre los adolescentes de 13 a 15 años se ha reducido de un 27 % a un 13 %. “Estas cifras son motivo de alegría para los médicos y para los padres”.

¿Una ley anticonstitucional?

El Ministerio de Justicia, el Ministerio de Finanzas y el Ministerio de Desarrollo Económico se han pronunciado en contra del documento. El Ministerio de Justicia ha indicado que las propuestas están en contra del Código Laboral de Rusia y de la Constitución, y los otros dos ministerios aseguran que son imposibles de llevar a la práctica. Sin una valoración positiva de los expertos de estos ministerios, el Ministerio de Sanidad no puede proponer su concepción al gobierno, por lo que ha prometido modificarla, aunque insiste en mantener el punto sobre la prohibición de la venta de tabaco.

Por ahora, el gobierno guarda silencio acerca de la concepción del Ministerio de Salud, y Dmitri Peskov, secretario de prensa del presidente de Rusia, ha declarado que “el Kremlin no tiene una postura determinada respecto a la propuesta de la restricción a la venta de tabaco ni la puede tener, ya que este es un asunto de los ministerios implicados”.

Tras el ejemplo del Reino de Bután

Las organizaciones sociales se muestran mucho más rotundas en su rechazo del documento. El director ejecutivo del movimiento ruso por los derechos de los fumadores, Andréi Lóskutov, comenta indignado a un corresponsal de RBTH: “¡Es algo totalmente absurdo! ¡En ninguna otra parte del mundo existe algo parecido! (la prohibición de la venta de tabaco únicamente existe en el Reino de Bután). Ya va siendo hora de que entiendan que las vueltas de tuerca no funcionan. Hasta que empezó la campaña antitabaco en Rusia empezaban a fumar a los 13 años. ¡Ahora empiezan a los once y medio! ¿Y dónde está el sentido común? El deseo de fumar entre los adolescentes depende de su calidad y estilo de vida. Lo único que pueden conseguir las prohibiciones es que las empresas tabacaleras se salgan del marco legal. ¡Ahora los ciudadanos en Rusia se envenenan con lociones como Boyaryshnik y más tarde se envenenarán con tabaco fabricado de forma ilegal!”.

El movimiento declara también que si se aprueba la concepción antitabaco del Ministerio de Sanidad, los fumadores saldrán a protestar a la calle, y en Rusia viven más de treinta millones de fumadores.

Casi medio millón de muertes anuales

En el bando contrario opinan que esta postura es hipócrita. Román Toloknov, autor de varios documentales sobre el negocio del tabaco en Rusia que ha dedicado su vida a la guerra contra las tabacaleras, opina que la defensa de los derechos humanos es solamente una tapadera en este asunto.

“Su retórica es la misma desde hace muchos años –explica Toloknov a RBTH-. Lo único que les da miedo es una cosa: una drástica reducción de las ventas y, por lo tanto, la pérdida de beneficios. Solo piensan en el dinero. Al mismo tiempo, en Rusia cada año mueren cerca de 400.000 personas a causa de enfermedades derivadas del tabaco. El Estado intenta luchar contra esto, pero el lobby de las tabacaleras en Rusia tiene acceso a los despachos más importantes”.

Toloknov señala el caso de la aprobación en 2003 de la convención de la OMS sobre la lucha contra el tabaco en Rusia. “El cumplimiento de este documento era obligatorio, y en Rusia no lo ratificaron hasta 2008, cinco años después. La culpa fue del lobby de las tabacaleras”.

Toloknov opina que la lucha por conseguir que se apruebe la nueva concepción antitabaco del Ministerio de Sanidad será mucho más dura y prolongada. “Nadie puede decir en estos momentos cómo acabará, pero el hecho de que haya empezado ya es una buena noticia”.

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