Moscú cambia constantemente. Muchas de las mejoras ocurridas e los últimos años son fruto del trabajo de jóvenes emprendedores que desempeñan un destacado papel en la mejora del espacio urbano. Han creado numerosos proyectos entre los que se incluyen escuelas urbanísticas, clases especializadas o programas de aceleración para startups. “Los emprendedores urbanísticos se dedican a mejorar el parque cerca de tu casa, a crear un sentido de comunidad, a establecer un centro de canto para jubilados, un club de runners o a abrir un café para hipsters”, explica un representante de Vector, la escuela online de Emprendimiento Urbano creada por el Instituto Strelka.
“Nuestra escuela es para aquellos que quieren cambiar el espacio urbano que les rodea. Los proyectos de nuestros estudiantes tienen tanto aspectos comerciales como sociales. Lo más importante es encontrar la demanda y el público necesarios para que el proyecto pueda mejorar realmente la ciudad.” Unos 1.250 estudiantes de varias partes de Rusia pasaron por las clases online de Vector en el curso 2015-2016.
Los problemas ambientales centran la atención de los jóvenes emprendedores. En agosto de este año el Ayuntamiento de Moscú realizó el concurso Moscow Eco Challenge y seleccionó las 15 mejores startups destinadas a mejorar el medio ambiente en la ciudad. Los proyectos escogidos buscan maneras de aumentar la conciencia ambiental, eliminar residuos, reducir la contaminación del aire y purificar el agua. Presentamos algunos de los proyectos más prometedores que desempeñan un papel clave en la creación del nuevo Moscú.
Lori / Legion Media
“Lo más preciado, sobre todo en las grandes ciudades, es el tiempo. Uno no puede recuperar las horas gastadas en tareas domésticas, por eso la gente está lista a delegar estas responsabilidades en otras personas”, explica Alexéi Guidirim, cofundador de YouDo.com, el proyecto que ayuda a encontrar limpiadores de casa, reparadores y servicios de envíos, entre otros. Los usuarios han recurrido a la web con los pedidos más variados, incluso para que recibir ayuda en la compra de un anillo de bodas. Los pedidos se realizan en la propia web o mediante una aplicación. Además la página ofrece una especie de servicio público; un espacio con ofertas de empleo para quienes carecen de trabajo o para quienes buscan opciones a tiempo parcial, como estudiantes o padres primerizos.
Denís Kutérguin y Alexéi Guidirim de 34 años lanzaron el proyecto YouDo.com en 2012. En la página se registraron más de 80.000 usuarios y alrededor de 85.000 freelancers. Por el momento se ofrecen 14 tipos de servicios, entre los que se incluyen la limpieza, el transporte de carga y reparaciones a domicilio. Se realizan más de 2.500 pedidos al día. El servicio está disponible en varias ciudades, aunque el 85 % de los pedidos procede de Moscú.
/ TASS
“Todos los días la gente realiza la misma ruta para llegar a su trabajo, ve los mismos edificios, las mismas calles y muy a menudo no sabe qué se esconde detrás de esos rincones bien conocidos”, declara Arseni Arédov, fundador de Archilunch. El objetivo principal del proyecto lanzado en mayo de este año con un amigo consiste en cambiar este escenario rutinario. Archilanch ofrece realizar una ruta entre 30 y 50 minutos cerca de la oficina durante el almuerzo. Los organizadores proporcionan a los participantes materiales adicionales y fotografías de los sitios visitados, así como comida para llevar.
Las rutas están disponibles tanto para clientes privados como corporativos en varios espacios de Moscú: Artplay, Arma, Winzavod, Moscow-City, Tsvetnói Bulevar y la fábrica Danílovskaya.
Arseni Arédov, de 27 años, es el fundador del proyecto ArchiLunch. Su equipo está compuesto por tres personas en plantilla y varias guías. El precio de un tour cuesta alrededor de 9 dólares (comida incluida). Según Arédov, la financiación no es ningún problema. El fundador espera animar a la gente a que mire de una manera diferente a su alrededor y descubrir rutas originales.
EPA
Cuando Natalia Shipshiléi quiso dejar a Dandy, su cocker spaniel, en casa se dio cuenta de lo difícil que era encontrar a alguien quien pudiera sacar a pasear a su perro. Entonces esta aventurera abogada decidió lanzarse a un nuevo proyecto junto con un equipo de tres personas más. Fue así como nació el servicio “Sobaka-Guliaka” (juego de palabras con la frase “paseador de perros”). Los dueños de los perros dejan un anuncio en la página y el servicio busca un paseador que podría trabajar regularmente con el animal en caso de que entre los dos se establezca una buena relación. Shipshiléi, que también es usuaria, dice que el proyecto combina su amor a los animales con el interés por mejorar la vida en la ciudad. “El proyecto tiene un doble objetivo. Por un lado pretende promover el paseo de los perros y su cuidado en los espacios urbanos. La persona que mantiene a un animal en casa debe saber cómo hacerlo adecuadamente. Por otro lado se busca armonizar la interacción del dueño de un perro con la ciudad. Tenemos amplia experiencia en este ámbito y en el futuro tenemos la intención de influir en la legislación sobre estas cuestiones”.
Natalia Shipshiléi, de 25 años, invirtió 3.000 dólares de su dinero personal en un proyecto que une a dueños de perros con paseadores. Actualmente el servicio cuenta con cinco personas en plantilla y 20 paseadores de perros listos a trabajar. Un paseo de 45 minutos cuesta cerca de 10 dólares. Shipshiley tiene en mente atraer inversiones.
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