YouTube como herramienta del gobierno para llegar a los jóvenes

La bloguera Sasha Spilberg durante su intervención en la Duma Estatal.

La bloguera Sasha Spilberg durante su intervención en la Duma Estatal.

Marat Abuljatin/Servicio de fotografía de la Duma Estatal/TASS.
El gobierno ruso busca nuevos modos de comunicarse con la juventud, YouTube se convierte en la plataforma política de moda.

Una joven bloguera de 19 años dio un discurso de cinco minutos ante el parlamento en el que cuenta por qué los suscriptores son los propios votantes y por qué cada video son unas minielecciones. 

“No recuerdo que ningún videoblogger haya hablado nunca ante un parlamento en ningún otro país… Yo soy transparente desde los trece años… ¡Sean transparentes! Publiquen videos en YouTube, compartan posts en VKontakte o en cualquier otra red social”, recomienda la joven con voz trémula leyendo su discurso desde su smartphone. 

La bloguera se llama Alexandra Bálkovskaya, pero en la red se la conoce como Sasha Spielberg. Se hizo famosa en YoutTube entre niños de 10 a 14 años en parte gracias a sus relatos sobre su hámster. Ahora el tema de Spielberg es cómo preparar un buen baño de espuma o cómo hacerse fotos para colgarlas en Instagram.

Pero hoy no ha acudido a la Duma Estatal para ello. Su misión, según Spielberg, es iniciar un diálogo entre el Estado y la juventud, que prefiere YouTube a la televisión. La misma juventud que hace un par de meses y de forma inesperada para el gobierno, salió a las calles para protestar contra la corrupción en cientos de ciudades rusas. El periódico Kommersant asegura que el gobierno utiliza a los youtubers como instrumento contra las manifestaciones en la calle y la prensa ha proclamado a YouTube como la plataforma política de moda.

Primero fue Nashi

Cuando se habla de política juvenil, los politólogos señalan una política basada siempre en la reacción. Siempre se piensa en la juventud cuando la situación está casi fuera de control.
Desde mediados de la década del año 2000 los Nashi eran movimiento juvenil partidario del gobierno más conocido. “Este movimiento surgió como respuesta a la ola revolucionaria que sacudió los países de la CEI en 2005. Y fue una medida eficaz. El 15 de mayo a la avenida Léninski [Moscú] salieron más de 60.000 personas con banderas y consignas patrióticas declarándose dispuestas a apoyar al gobierno incondicionalmente y, si hacía falta, a reunir a 300.000 personas más, sin problema”, recuerda el director general del Instituto de Estudios Políticos, Serguéi Márkov. 

El gobierno destinó grandes presupuestos para los Nashi: entre 2007 y 2010 el movimiento y sus organizaciones afiliadas recibieron, en forma de contratos de obras públicas y subvenciones, 467 millones de rublos [unos 8,3 millones de dólares]. Y todo ello sin contar la financiación privada. Sin embargo, más tarde el movimiento dejó de crecer.

Primero el componente político se trasladó al ámbito de los proyectos sociales, y más tarde se acabaron también estos proyectos. Según Márkov, el fin llegó cuando esta juventud se negó a defender al gobierno en 2011 durante las protestas contra el fraude electoral. “El problema consistía en que el formato no funcionó. Los miembros del movimiento se cansaron porque se esperaba demasiado de ellos”,comenta Márkov.

“No te metas en política, niño”

Las protestas del 26 de marzo de este año, provocadas por un documental del opositor Alexéi Navalni sobre la corrupción, también se originaron en internet, de modo que es en este ámbito donde los diputados se proponen ir al encuentro con la juventud.
Los primeros intentos de corregir su línea política comenzaron con cantantes pop. Varias semanas antes de la intervención de Spielberg en la Duma Estatal, en YouTube se hizo famoso un videoclip sobre niños que acuden a las manifestaciones.

“¿Quieres cambios, niño? Pues empieza por ti mismo” , canta la artista, que aconseja “no meterse en política” y “primero infórmate bien”. Al poco de publicarse, los medios de comunicación citaron a dos fuentes cercanas al Kremlin que aseguran que el clip es un encargo del exsenador y exempleado de la administración del presidente, Nikita Ivanov, y que los intérpretes recibieron por él dos millones de rublos [35.500 dólares].

Blogger 2.0: versión oligarca

Sin embargo, el video que más resonancia ha tenido ha sido el del oligarca [5º puesto en el Forbes ruso con una fortuna de 15.200 millones de dólares] Alisher Usmánov dirigido a Navalni y que en un día recibió más de 1 millón de visualizaciones. Usmánov es uno de los protagonistas del documental de Navalni, también acusado de corrupción. 

En el video el oligarca ensaya distintos modos de responder al opositor, desde un “perdóname, por favor”, hasta llamarle mentiroso o decirle “de todos modos acabarás respondiendo ante mí”. Usmánov termina su intervención con las palabras “púdrete, Alexéi Navalni”, que al instante dieron lugar a cientos de memes.

El debate iniciado en muchos medios de comunicación rusos sobre “por qué Usmánov decidió enfrentarse a Navalni en su territorio” se zanjó invariablemente con la idea de que se trata de un intento de Usmánov de ganarse a las generaciones más jóvenes.

Esto no significa que en 2018 Vladímir Putin vaya a abrir un canal de YouTube, o que de pronto aparezcan 450 canales de diputados, opina Márkov. De hecho, se sigue planeando destinar grandes partidas de dinero a los movimientos juveniles (los ministerios ya están estudiando las cifras). “Pero también se desarrollará la comunicación en internet sin escatimar medios. Otra cuestión es hasta qué punto lo lograrán. En este ámbito el gobierno todavía no se siente muy cómodo y siempre intenta trabajar con los sectores más afines. 

Pero estos sectores casi siempre están burocratizados –opina el experto-. Incluso me cuesta interpretar el video de Usmánov como un mensaje dirigido a los bloggers. Tiene demasiados errores. Es más bien una prueba de que el gobierno necesita iniciar un diálogo en esta lengua, aunque todavía no está preparado para ello. ¿Qué es lo que hace Usmánov? ¿Amenazar tuteando?”.

 

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