Vladímir Putin todavía no dispone de la información acerca de cómo llegaron los militares rusos a la región. Fuente: Reuters
Los paracaidistas rusos detenidos por el Servicio de Seguridad de Ucrania cruzaron la frontera ruso-ucraniana “por accidente”, informa a la agencia Interfax según una fuente en el Ministerio de Defensa ruso.
“Los militares patrullaban un tramo de la frontera ruso-ucraniana la cual cruzaron, probablemente de forma no intencionada, en una zona no señalizada. No opusieron resistencia a las FFAA de Ucrania, según tenemos constancia”, declara esta fuente.
Putin ha declarado a la prensa que todavía no ha recibido el informe del Ministerio de Defensa sobre los paracaidistas rusos detenidos en Ucrania. “Hasta donde yo sé, estaban patrullando la frontera y pudieron traspasarla por error”, declaraba el presidente ruso, añadiendo que anteriormente han cruzado la frontera ruso-ucraniana “no cinco o diez, sino decenas” de militares ucranianos.
El presidente subraya que la última vez cruzaron la frontera 450 militares ucranianos, sin que ello haya supuesto ningún problema. “Espero que en este caso no habrá problemas con la parte ucraniana”, señala el presidente de Rusia.
La captura de los prisioneros
Según informa el comunicado del Servicio de Seguridad de Ucrania, hace una semana unos paracaidistas rusos cruzaron la frontera en Rostov del Don desde la base de su regimiento. Los detenidos iban vestidos con uniformes militares rusos, aunque sin insignias y con uniformes de camuflaje. Además, todos los signos distintivos de sus armas estaban cubiertos con pintura.
“En las inmediaciones de la población Zerkalny, distrito Amvrosievski de la región de Donetsk, un grupo de operaciones del Ejército de Ucrania y del Servicio de Seguridad de Ucrania ha detenido a 10 militares que forman parte del 331º regimiento de la 98ª División Aerotransportada de las fuerzas armadas de la Federación Rusa (unidad militar 71211). Los militares rusos han sido detenidos junto a sus documentos personales y armamento”, reza un comunicado publicado en la página web del Servicio de Seguridad ucraniano.
Según informa la agencia ucrania UNIAN, el grupo estaba compuesto inicialmente por unos 400 militares: una división de artillería, una compañía de reconocimiento y una subdivisión de apoyo. Además, el grupo contaba con 30 tanques, 18 sistemas de artillería Nona y otros tipos de vehículos.
Durante los interrogatorios, los paracaidistas rusos han declarado que no saben cómo acabaron en territorio de Ucrania. Según ellos, la comandancia anunció una misión rutinaria: la noche al 24 de agosto la unidad fue puesta en alerta y, según aseguran los militares ucranianos, marcharon con las comunicaciones por radio apagadas a través de la frontera hasta la ciudad ucraniana de Ilovaisk.
“No avanzábamos por la carretera, sino campo a través, ni siquiera vi por dónde cruzamos la frontera”, comenta en una grabación de vídeo un hombre que se identifica como el cabo del 331º regimiento de la 98ª División Aerotransportada de Rusia Iván Melchakov.
En el vídeo del interrogatorio, publicado en internet, el soldado asegura que no supo que se encontraba en territorio de Ucrania hasta que comenzaron a disparar contra su grupo.
En cautiverio
“A partir de las imágenes del interrogatorio queda totalmente claro cómo acabaron los paracaidistas en territorio ucraniano: los militares rusos se perdieron después de tantas horas de marcha acompañando a la columna de tanques. Moscú no ha enviado a sus soldados a ninguna operación militar en el sureste de Ucrania. En todos los desplazamientos de columnas de tanques siempre hay un grupo adelantado y un grupo de apoyo lateral. Al parecer, estos soldados marchaban en paralelo a la columna. Y al ser de noche, se perdieron y cruzaron la frontera ruso-ucraniana. Este tramo no está señalizado, no hay ningún punto de referencia para indicar dónde está la frontera, por lo que no resulta nada sorprendente que acabaran en territorio ucraniano”, comenta a RBTH el coronel retirado y experto militar independiente Víktor Litovkin.
El presidente del Instituto de Valoraciones Estratégicas, Alexander Konoválov, comenta que la captura de los paracaidistas rusos en territorio de Ucrania es un regalo para Kiev y el Gobierno ya que será una manera de mostrar la injerencia de Moscú en la operación militar al sureste del país.
“Cabe esperar nuevas sanciones de Estados Unidos y la UE. Ucrania seguirá solicitando activamente asistencia militar para sus tropas armadas y armamento. Ahora tiene más argumentos para conseguir lo que quiere, aunque, en mi opinión, por ahora Occidente se contendrá”.
Además, el experto subraya que, en plenas negociaciones entre los mandatarios de la Unión Aduanera y Kiev, “esta situación será un as en la manga de Petró Poroshenko”.
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