La desafección política se extiende entre la ciudadanía rusa

Más de la mitad de los ciudadanos desconfía de los partidos, según una encuesta del Levada Center. Fuente: ITAR-TASS

Más de la mitad de los ciudadanos desconfía de los partidos, según una encuesta del Levada Center. Fuente: ITAR-TASS

Los resultados de las encuestas ponen de manifiesto que los rusos muestran poco interés por la política. Más del 65 % de los encuestados opina que los partidos políticos sólo persiguen sus propios intereses y no aportan beneficio alguno al pueblo.

Casi dos tercios de los ciudadanos rusos (un 65%) están convencidos de que los partidos políticos sólo luchan por sus propios intereses y de que los resultados de esta lucha “no aportan ningún beneficio a la gente de a pie”. Estos son los resultados de la encuesta realizada por el centro de estadísticas independiente Levada Center entre el 18 y el 22 del pasado mes de julio. En la encuesta participaron 1.600 ciudadanos rusos procedentes de 45 regiones diferentes de la Federación. 

“Da lo mismo que uno proteste o deje de protestar porque nada va a cambiar en el país; la gente está harta de eso y va perdiendo la fe en que la política podría ayudar a cambiar cualquier cosa”, comentó Alexéi Grazhdankin, director adjunto del Levada Center.  

Tan sólo una cuarta parte de los encuestados (un 26%) considera que la competencia entre los partidos permite “que se tengan en cuenta los intereses de mucha gente, lo que a su vez conduce a que se adopten decisiones que reflejen de manera más plena la voluntad del pueblo”. El escepticismo de los rusos se extiende no sólo a los partidos sino también a los propios políticos: el 80% de los encuestados está de acuerdo con que “estos sólo están interesados en llegar al poder y en retenerlo”. Sólo un 13 % cree que a los mandatarios sí que les importan los intereses de su electorado.   

Alexéi Grazhdankin, director adjunto del Levada Center, señala que la gente está cada vez más decepcionada no sólo con los partidos y los dignatarios políticos, sino también con el propio sistema de elecciones. Según él, la actitud de la ciudadanía respecto a los partidos políticos se forma en función del papel que estos desempeñan en la vida de un país, “pero Rusia es un república presidencial, y el papel del Parlamento en este país es ínfimo”. 

“La gente se plantea la siguiente pregunta: ¿para qué ser militante de un partido y luchar cuando eso no repercute de ningún modo en la vida real?”, explicó el director adjunto. “En consecuencia, se va incrementando la convicción de que los que se hacen miembros de cualquier partido lo hacen para satisfacer sus ambiciones e intereses personales”.   

La mitad de los ciudadanos (51%) reconoce de alguna manera que no entiende nada de política. Más aún, un 59% declaró que la política “les produce verdadera desazón”. Cabe destacar, que hace un año un 48% de la población compartía esta misma opinión (el margen de error estadístico no supera un 3,4%). 

En general, la actitud apolítica predomina entre la población rusa desde hace ya varios años. Así, por ejemplo, en el año 2011, el Centro de Estudio de la Opinión Pública (VTsIOM) realizó un estudio que mostró que dos tercios de los rusos (un 61%) no están interesados en la vida pública y política del país. En aquel tiempo, los encuestados afirmaban que en principio carecen de todo interés por la política (36%) y señalaban “la inutilidad de cualquier esfuerzo” (25%). Tan sólo un 5% de los encuestados comentaron que “entre los políticos no había nadie que les cayera simpático”.   

Los sociólogos destacan que en las décadas de los años 80 y 90, la política les importaba muchísimo a los rusos. En cuanto a la década de 2000, fueron los años 2004 y 2007 los que resultaron ser los más álgidos en cuanto a la actividad pública y política de los ciudadanos. En aquellas fechas, tan sólo un tercio de los ciudadanos (un 32% y un 39%, respectivamente) se quedaron al margen de estas actividades. 

Según la opinión de Leonti Bizov, investigador jefe del Instituto de Sociología de la Academia de Ciencias de Rusia y miembro del Consejo Científico de VTsIOM, hace ya mucho tiempo que se observa una actitud apolítica entre los rusos.

Eso se debe al hecho de que la generación de la gente que vivió de lleno la época de la desintegración soviética en los años 90 está pasando el relevo en la escena política a la generación de los jóvenes. “Y los jóvenes consideran que hoy en día la política no decide nada por lo que es más útil dedicarse cada uno a lo suyo. Poco a poco, esta generación está ganando terreno y es lógico que, en consecuencia, vaya disminuyéndose el número de gente que muestra algún interés en política”, declaró el experto. 

Para la preparación de este artículo se han empleado materiales de los periódicos Kommersanty Nóvie Izvestia.

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