Rusia define las prioridades de su política de seguridad informática

Fuente: PhotoXPress

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El presidente Vladímir Putin firma un documento que marca las directrices en el ámbito de la seguridad informática a nivel internacional. Del texto se deduce que para Moscú una de las principales amenazas es el uso de internet como arma informativa para influenciar en los asuntos internos de los estados.

Según el diario Kommersant, a finales de la semana pasada Vladímir Putin firmó este documento, que tiene el largo título de "Principios de la política gubernamental de la Federación Rusa en el ámbito de la seguridad informática internacional hasta el 2020". 

Habría sido elaborado por el Consejo de Seguridad con la participación de los ministerios de Asuntos Exteriores, Defensa, Comunicaciones y Justicia. En el documento se reúnen por primera vez las iniciativas clave de Rusia en el ámbito de la seguridad informática internacional, lo que para sus promotores debería ayudar a promocionarlas en el mundo y a mejorar la colaboración entre departamentos dentro del país. 

Fuentes que conocen la marcha de los preparativos de estos "Principios" afirman que el documento está pensado en parte como respuesta a otro aprobado en 2011 por los EE UU: "Estrategia internacional para actuar en el ciberespacio". En este documento los EE UU equipararon por primera vez los actos de sabotaje informático con las acciones de guerra tradicionales, reservándose el derecho de responder con todos los medios a su alcance, incluida la utilización de armas atómicas. 

La "respuesta" rusa parece más comedida. Del texto se deduce que Moscú tiene intención de luchar contra las amenazas en la red, no mediante la intimidación, sino mediante el refuerzo de la colaboración internacional. 

Según el documento hay cuatro amenazas principales para Rusia en el ámbito de la seguridad informática internacional. 

La primera, la utilización de las tecnologías de la información como arma para realizar acciones hostiles y actos de agresión. La segunda, la utilización de las tecnologías de la información con fines terroristas. La tercera, el ataque cibernético, incluido el acceso ilegal a información, la creación y distribución de programas nocivos. Esta triada es reconocida por todos: aparece descrita en documentos de la ONU. 

La cuarta amenaza que aparece en el documento refleja un enfoque claramente ruso. Se refiere a la utilización de la tecnología de internet para "inmiscuirse en los asuntos internos de los estados", "la violación del orden establecido", "la incitación a la hostilidad" y "la propaganda de ideas que inciten a la violencia". 

En opinión de estas fuentes, el gobierno de la Federación Rusa se ha visto obligado a prestar atención a esta amenaza a raíz de los acontecimientos de la primavera árabe, que han demostrado el potencial de internet (ante todo de las redes sociales) para organizar y coordinar acciones antigubernamentales. 

El gobierno ruso prevé contrarrestar estas amenazas junto con sus aliados, ante todo los miembros de la Organización de Cooperación de Shangáila OTSC y los BRICS. 

Moscú cree que con su ayuda podrá poner en marcha una serie de iniciativas clave: la aprobación por parte de la ONU de la convención de colaboración para fomentar la seguridad informática, el desarrollo de normas a nivel internacional de comportamiento en el ciberespacio, la internacionalización de los sistemas de control de internet y la creación de un régimen jurídico internacional de no proliferación de armas informáticas. 

Hasta ahora los países occidentales se han mostrado en contra de las iniciativas de Rusia considerando que están encaminadas a que haya un refuerzo del control estatal sobre internet. Sin embargo, como se deduce del nuevo documento, Rusia sigue proponiendo la colaboración a través del diálogo y de la redacción de unas medidas mínimas de confianza. 

Hace poco los presidentes de la Federación Rusa y de los EE UU firmaron un acuerdo sin precedentes que está llamado a no permitir la transformación de los conflictos cibernéticos en conflictos interestatales. La Federación Rusa querría firmar acuerdos de este tipo con otros países. 

De acuerdo con el experto del PIR-Center, Oleg Demidov, la estrategia de no confrontación rusa tiene dos razones. 

"En primer lugar, a pesar de la política activa en la creación de un mando cibernético propio, la Federación Rusa está detrás de los EE UU en el plano de la tecnología militar, que ya crearon una estructura equivalente en 2009. Y en segundo lugar, el gobierno ruso parte de un planteamiento de la cuestión completamente distinto: no responder con la fuerza a la fuerza cibernética, sino alcanzar un acuerdo amplio internacional que permita limitar la utilización de las tecnologías de la información para causar daño a los ciudadanos y los estados". 

En opinión de este experto, el nuevo documento ruso puede ir detrás de "incluso unos objetivos más ambiciosos que la estrategia cibernética de la Casa Blanca". La cuestión es hasta qué punto son realistas y alcanzables". 

En un futuro cercano el Consejo de Seguridad y los ministerios pertinentes deberán presentar al presidente Putin las propuestas concretas para la redacción de los "Principios". 

Artículo publicado originalmente en ruso en Vzgliad.

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