a Duma aprueba una nueva ley que introduce sentencias de hasta tres años por acciones que ofendan los sentimientos religiosos. Fuente: Kommersant
Cinco semanas después de que las cantantes de Pussy Riot fueran sentenciadas a dos años de cárcel por haber cantado la canción "Madre de dios, líbranos de Putin" en la catedral del Cristo Salvador de Moscú, en la Cámara Baja del parlamento ruso se propuso un proyecto de ley apoyado por todas las facciones de la Duma sobre ofensas a los sentimientos religiosos. El pasado martes tres cuartas partes de la Duma aprobaron el proyecto en segunda lectura.
Tras una serie de críticas durante los pasados ocho meses, los legisladores han reducido la pena máxima de cinco a tres años por "actos públicos que expresen una evidente falta de respeto hacia la sociedad" cometidos, por ejemplo, en una iglesia o mezquita y que tengan como "objetivo ofender los sentimientos religiosos de los creyentes". La máxima sanción económica será de 500.000 rublos (unos 16.000 dólares). La ley también estipula trabajos correccionales, forzados y obligatorios.
"En la sociedad se perciben de forma negativa los actos de afrenta de los santuarios religiosos y cada vez existe una mayor demanda para que se dé una defensa adecuada de los sentimientos de los creyentes. Por ejemplo, los actos de Pussy Riot fueron condenados por una aplastante mayoría de la población de Rusia, independientemente de su confesión", declara el diputado Tamerlán Aguzárov.
Según una encuesta de la Fundación 'Opinión Pública' realizada en septiembre de 2012, el 45% de la población en Rusia considera que debería haber responsabilidad penal por actos de ofensa de los sentimientos religiosos. Un 22% de los encuestados está en desacuerdo, y un tercio de los encuestados prefiere no posicionarse.
El Kremlin también apoya la idea de crear esta ley. "Es de difícil aplicación, pero es absolutamente necesaria en un país como el nuestro, formado por muchos pueblos y confesiones distintos", declaraba a principios de abril Dmitri Peskov, secretario de prensa de Vladímir Putin.
En opinión del profesor de la Academia Teológica de Moscú, Andréi Kuráyev, en el mundo contemporáneo es necesaria una ley que proteja a la gente de las manifestaciones de odio. Al mismo tiempo, Kuráyev considera "muy difusa" la formulación de este proyecto de ley y propone eliminar la mención a los sentimientos.
"Se abre una enorme oportunidad para las quejas mutuas respecto a la decisión del tribunal”, declara Kuráyev a la revista La Ortodoxia y el mundo.
“Si yo voy a un juez y a un fiscal y declaro que han ofendido mis sentimientos, ¿quién puede comprobarlo además de mí? El tribunal tendrá que profundizar en las almas de los dos implicados: deberá determinar si es real la ofensa en el corazón y los sentimientos del demandante, y determinar si existe una intención secreta y criminal en las profundidades de la mente del demandado".
En opinión de Mijaíl Fédotov, presidente del Consejo de Derechos Humanos del Presidente de la Federación Rusa, que en enero manifestó una opinión negativa sobre la redacción original del proyecto de ley, el documento está "redactado con bastante cuidado" y es "casi perfecto".
"Sin duda, se debe defender los sentimientos religiosos de los ciudadanos, como cualquier otro sentimiento, por ejemplo el sentimiento de la dignidad propia", declaraba en la emisora de radio Eco de Moscú.
Fédotov recalcaba que la nueva norma "permite condenar por la violación del derecho de libertad de conciencia", mientras que las integrantes del grupo Pussy Riot fueron sentenciadas "por un artículo del Código Penal que no existe". "Y si este artículo no existe en el Código Penal, entonces no hay razón para emitir la sentencia", declara.
El director adjunto del comité de la Duma Estatal de asociaciones públicas y organizaciones religiosas, Mijaíl Markelov, subraya que la nueva redacción del proyecto de ley no trata de la ofensa de los sentimientos religiosos como tal: "Este es un concepto demasiado subjetivo y es muy difícil establecer indicios que lo demuestren, en este proyecto hablamos de responsabilidad penal por actos públicos".
Los representantes del partido de la oposición Yábloko, que la semana pasada organizaron una protesta frente a la Duma Estatal, aseguran que la nueva ley entra en conflicto con los derechos de los ateos. "Defendiendo de forma penal los sentimientos de una sola categoría de ciudadanos, los creyentes, el poder vulnera la Constitución, que garantiza la igualdad de todos los ciudadanos", se señala en un comunicado del partido.
Según una encuesta de la Fundación 'Opinión Pública', el 17% de los rusos opinan que la ley sobre la defensa de los sentimientos religiosos va en contra de los derechos de los ateos, mientras que un 45% opina lo contrario.
El periódico Moskóvskie Nóvosti ha realizado una encuesta entre los feligreses de las iglesias de Moscú para conocer su opinión acerca del proyecto de ley.
"No se puede ofender los sentimientos de una persona creyente, ni es necesario condenar a nadie por ello, el Señor lo hará", declara la pensionista Irina Fiódorova. No obstante, según su opinión, sí se debe condenar por acciones como la de Pussy Riot, "porque son demasiado provocadoras".
Una encuesta del Levada center realizada en abril mostraba que un 56% de los rusos consideraba adecuada la condena a las cantantes de Pussy Riot, un 26% opinaba que era un castigo excesivo y un 9% no veía motivos para un proceso penal en este caso.
El feligrés, Yuri Oskin, no entiende el sentido del proyecto de ley. "Si una persona ofende a otra, Dios hará de juez”, comenta.
“Según nuestras leyes, cada uno es responsable de las ofensas personales. La ley es una, no hace falta separar categorías distintas para cada ofensa. Porque entonces habrá que añadir artículos sobre la ofensa a los trabajadores, policías, etc.".
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