En este ámbito no hay sorpresas. Se entiende que es la conducción agresiva que puede suponer en teoría una amenaza para la vida o la integridad física de otros usuarios de la vía pública. En la lista figuran las seis maniobras más extendidas y peligrosas. En ella se hace especial hincapié en el hecho de realizar varias de ellas durante un breve periodo de tiempo. Por lo visto, se supone que una manifestación “aislada” de conducción agresiva puede ser forzada o sencillamente deberse a un error del conductor que en general conduce de manera tranquila.
Esta es la lista de las seis formas de conducción agresiva más extendidas.
1. “Damas”. Este término hace referencia a los cambios rápidos de carril cuando todos están ocupados.
2. “Surcos”. A esta maniobra recurren generalmente los motociclistas cuando quieren adelantar a los coches que tienen delante. De este modo, el conductor se acerca demasiado al automóvil por la derecha o la izquierda y puede provocar un accidente. Cuando un conductor no respeta la distancia lateral, resulta mucho más difícil verlo a través del retrovisor, por lo que no hay prácticamente ninguna posibilidad de evitar el choque.
3. “El obstinado”. El término se refiere a la obstrucción intencionada del adelantamiento por parte de otro usuario. Es una acción especialmente peligrosa en pequeñas carreteras con un solo carril para cada sentido, ya que para adelantar es necesario ocupar el carril contrario.
4. “El educador”. Las nuevas normas de tráfico utilizan esta expresión para referirse al uso intencionado e injustificado del freno delante de otro vehículo. Este comportamiento puede resultar especialmente irritante por ejemplo si llegas tarde a una reunión o al aeropuerto.
5. “El impaciente”. Así se llama a una de las infracciones más extendidas en las carreteras rusas. Suele darse en las grandes carreteras durante la noche, cuando no hay muchos vehículos. La maniobra consiste en acercarse a un vehículo por detrás a gran velocidad y “dar las largas”, es decir, hacer una señal con las luces de carretera para que este se aparte y te deje pasar.
La distancia mínima de seguridad no se respeta, además de que se ejerce una enorme presión sobre los nervios del conductor del automóvil de delante. Además, no hay ninguna ley que obligue a hacerse un lado y dejar pasar. Los únicos vehículos a los que siempre hay que dejar pasar son las ambulancias, los camiones de bomberos o las patrullas de policía, que no recurren a este método para pedir el paso.
6. “El nervioso”. Otro recurso en el arsenal del mal conductor. La maniobra consiste en el cambio desde otro carril interrumpiendo el paso al vehículo que circula por este, que por tanto tiene preferencia de paso. En estas situaciones es altamente probable que se produzca un accidente, ya que el conductor del vehículo adelantado puede no tener tiempo de frenar y evitar al otro automóvil que ha aparecido de pronto.
Además de las medidas tradicionales, como las cámaras de videovigilancia, los agentes de tráfico podrán utilizar grabaciones de video de las cámaras que muchos conductores llevan instaladas en su vehículo y de las que disponen todos los de la policía. Según el plan, estas nuevas normas facilitarán el control de las infracciones y la búsqueda de los infractores.
Todavía no se ha tomado una decisión final sobre las multas por conducción temeraria, esto sucederá en otoño. Inicialmente se contemplaba una multa de 5.000 rublos (unos 75 dólares), pero se decidió que era un importe demasiado bajo. Se han hecho varias propuestas, incluida la retirada del permiso de conducir, pero lo más probable es que esta medida se tome únicamente en el caso de los conductores reincidentes.
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