La victoria de Lenín Moreno en Ecuador es una buena noticia para Moscú

El entonces presidente de Ecuador, Rafael Correa, con su homólogo ruso, Vladímir Putin, durante una reunión en el Kremlin, Moscú, el 29 de octubre de 2013. Fuente: Kremlin.ru

Moscú ha estado observando la elecciones en Ecuador con mucha atención y es que este relativamente pequeño país, cuya población equivale a la de Moscú, es el segundo socio comercial de Rusia en América Latina, por detrás de Brasil.

Ecuador suministra a Rusia principalmente flores, fruta, verdura, pescado y marisco. En 2016, Ecuador ocupó el 30º puesto en la lista de importadores de Rusia. Comparando con el año 2015, ha subido dos puntos.

Por su parte, Ecuador compra a Rusia abonos minerales, metales, madera, coches y equipamiento.

Cabe señalar los éxitos de la colaboración ruso-ecuatoriana en el sector energético. La compañía rusa Inter RAO-Export participa desde 2011 en el proyecto hidroeléctrico Toachi-Pilaton que se considera fundamental para el desarrollo del sistema energético de Ecuador. Su realización mejorará la seguridad del suministro de energía para los consumidores de la parte central del país y cambiará la estructura de la generación de energía. Se pretende aumentar la cantidad de fuentes de energía renovable, sobre todo la hidroenergía.

En el marco del proyecto “Toachi-Pilaton” la parte rusa se encarga de montar todo el complejo del equipamiento, una parte importante del cual es de producción rusa. El proyecto estará listo para finales de este año.

Las partes afirman que a pesar del desarrollo activo de las relaciones económico-comerciales en la última década, el potencial de la colaboración económica entre ambos países no está agotado, es más, debe desarrollarse.

Acercamiento tras la llegada de Correa al poder

Después de la llegada al poder de Rafael Correa en 2007, los vínculos bilaterales entre Ecuador y Rusia se fortalecieron y hoy las dos países colaboran de forma intensa no solamente en el sector económico-comercial. Se ha establecido la cooperación a nivel interparlamentario y se han ampliado los vínculos en los ámbitos humanitario y técnico-científico.

En enero de 2015 la presidenta del Consejo de la Federación de Rusia (cámara alta del parlamento), Valentina Matvienko, hizo una visita oficial a Ecuador. Como resultado se firmó el Convenio sobre el desarrollo de la cooperación interparlamentaria entre el Consejo de la Federación de Rusia y la Asamblea Nacional de la República de Ecuador. Los contactos entre ambas instituciones se realizan con frecuencia.

Obviamente, si el resultado de las elecciones presidenciales fuera distinto y las hubiese ganado el banquero Guillermo Lasso, cuyo objetivo es desarrollar las relaciones con EE UU y los países europeos, Rusia y Ecuador habrían perdido una parte importante de las relaciones bilaterales. Y, desde luego, habría que olvidarse del futuro desarrollo y de la profundización de estos vínculos, como ya ocurrió en Argentina y Perú, donde el poder se ha quedado en manos de las fuerzas de centroderecha.

El pasado domingo quedó claro que Ecuador no “giró a la derecha” sino que se quedó en el camino hacia el socialismo. Los ecuatorianos han decidido mantener el actual rumbo político de su país y es, sin duda, una buena noticia para Rusia.

 

Tatiana Rusakova es doctoranda en Ciencias Políticas, experta del Centro de investigación de la sociedad en crisis.

 

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