Oportunidades y beneficios de la inversión en Rusia

Dibujado por Alekséi Iorsh

Dibujado por Alekséi Iorsh

Rusia, además de ser un exportador de materias primas, es un enorme mercado con grandes posibilidades para los inversores. Al entrar en él hay que prestar atención no solo a los factores materiales (incluyendo la existencia de cuadros cualificados, de infraestructuras de transporte o de una demanda solvente), sino también a la calidad de la administración pública y al clima empresarial de la región.

En el mundo actual, la mayoría de las empresas tiene la posibilidad de salir de los límites de los mercados locales y encontrar regiones donde desarrollar su negocio de manera más efectiva. Como norma, en el reparto internacional del trabajo cada país tiene unas ventajas relativas. 

Tradicionalmente se ha considerado a Rusia un país de materias primas con grandes reservas de petróleo y gas, por eso había que invertir precisamente en este segmento. Sin embargo, existen otros sectores que en ocasiones puede ofrecer incluso mayor interés para inversores potenciales. 

Un ejemplo: actualmente la red comercial al por menor se está desarrollando a buen ritmo en Rusia. En las grandes ciudades este sector ya es bastante competitivo, pero otras localidades importantes siguen teniendo gran potencial para este sector. 

Otra actividad no menos interesante es la agricultura y el complejo agroindustrial en su totalidad. En la actualidad se observa un crecimiento global en la demanda de alimentos unida, en primer lugar, al aumento de ingresos de la población de países emergentes como China o la India. Rusia posee una superficie enorme de tierras fértiles que ni mucho menos se está aprovechando al máximo. Esto afecta a la producción cárnica, a los cereales e, incluso, al sector frutícola. 

A esto último se dedica el productor italiano de mermeladas Zuegg. En el año 2006 esta empresa inició conversaciones para montar una fábrica en Rusia. En 2008 Zuegg invirtió 35 millones de euros en la apertura de su empresa en la región de Kaluga.  En la planta trabajan 70 personas, pero aseguran la circulación de 10-12 millones de euros al año. Hoy venden sus productos no solo en Rusia, sino también en Kazajistán. 

Merece la pena señalar que en el éxito de un negocio juega un papel importante la relación con las autoridades regionales. En este sentido, en Rusia es ejemplar la experiencia de la región de Kaluga, donde la administración ha dedicado muchos esfuerzos al desarrollo de parques empresariales y a la construcción de infraestructuras. 

Se escogieron parcelas de tierras donde se realizaron acometidas de gas, electricidad y agua y se les proveyó de acceso a la red de transportes. Y precisamente en estos parques empresariales un inversor puede, sin gastos complementarios, alquilar a largo plazo una parcela de tierra o amortizarla. En los últimos años, la región de Uliánov y algunas otras han hecho valer este modelo. 

Hoy día las inversiones en Rusia puede ser beneficiosas porque los países desarrollados están atravesando un periodo de estancamiento, mientras que la economía de Rusia continúa creciendo.

Veamos el caso de Japón, un país desarrollado donde las tasas del PIB fluctúan del orden del 1% al año. Las empresas que trabajan en este país no pueden crecer objetivamente mucho más deprisa que su competitivo mercado nacional. 

En Rusia, para el año en curso está previsto un crecimiento del PIB del 3-4%. Más bajo que antes de la crisis, pero notablemente superior a los países de la UE. 

Además, es un gran mercado aún sin repartir entre los agentes globales, y hay numerosos nichos en los que a lo largo de una serie de años es factible una tasa de crecimiento de dos cifras. La entrada en este mercado puede garantizar elevadas ganancias y el acceso a consumidores nuevos. 

Por supuesto, en el otro lado de la balanza están los problemas y los riesgos ligados a la imperfección de las instituciones y las regulaciones estatales.

Por eso, al entrar en el mercado ruso hay que prestar atención no solo a los factores materiales (incluyendo la existencia de cuadros cualificados, de infraestructuras de transporte o de una demanda solvente), sino también a la calidad de la administración pública y al clima empresarial en las regiones donde se esté considerando la posibilidad de invertir. 

En un análisis de este tipo puede ser útil la información de la Agencia de Iniciativas Estratégica, una entidad especial creada por el gobierno en el año 2011 para mejorar las condiciones de gestión de los negocios en Rusia. 

AndréiYákovlevesvicerrectordela EscuelaSuperiorde Economía y director del Instituto de Análisis de Empresas y Mercados.

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