Bolivia espera poder reforzar su equipamiento militar con la ayuda de Rusia, así lo anunció el 11 de noviembre en La Paz el viceministro de Defensa del país andino, Luis Aramayo, durante la ceremonia de apertura de la Tercera Comisión Intergubernamental Mixta Ruso-Boliviana.
De acuerdo con las palabras del viceministro, concretamente se está hablando de equipar a la Armada del país con unas lanchas ligeras destinadas al despliegue de tropas, así como a operaciones humanitarias y de salvamento durante desastres naturales. Además, Bolivia está sopesando la compra de medios de transporte para velar por la seguridad en las zonas costeras, lagos y ríos navegables. Para la Fuerza Aérea también hay algunas propuestas relativas a la adquisición de helicópteros y aviones.
De este modo, La Paz podría convertirse en el nuevo socio de Rusia en el ámbito de la cooperación técnico-militar. Aunque Rusia ya mantiene una intensa colaboración con Bolivia en el sector energético, el mercado armamentístico boliviano sigue siendo una incógnita para los productores rusos.
Recordamos que el gobierno boliviano lleva planeando la compra de helicópteros polivalentes rusos desde 2013, cuando una delegación rusa de cooperación técnico-militar realizó una visita a La Paz. Las partes negociaron la compra de armamento ruso por medio de un crédito blando. En 2014, una delegación boliviana viajó a Moscú para discutir los detalles de un posible suministro de aviones.
El entonces ministro de Defensa de Bolivia, Rubén Saavedra, anunció que su ministerio solicitaría la compra de una partida de aviones polivalentes de transporte militar Mi-17. De acuerdo con Saavedra, el país necesita helicópteros que se puedan emplear para combatir el narcotráfico.
Actualmente, Bolivia está formando un nuevo parque de helicópteros para detectar los cultivos ilegales de coca y detener la actividad de los cárteles de la droga. En 2013, el país firmó un contrato con AirBus Helicopters para la adquisición de 6 unidades del helicóptero utilitario AS-332 Super Puma.
Aunque las características de vuelo del Mi-17 y del Super Puma son similares, no sorprende que Bolivia se interese también por el modelo ruso, explica a RBTH el profesor de la Academia N.E. Zhukovski y coronel en la reserva Yevgueni Matvéyev: “Como demuestra la práctica, hay una tendencia creciente a no apostar por un solo tipo de helicóptero o por un solo fabricante. Una flota mixta de helicópteros permite reducir los riesgos asociados a los defectos de diseño y fabricación y a los fallos durante la operación de las aeronaves”, aclara el experto.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: