Piden investigar la muerte de 159 soldados rusos entre 2014 y 2015

Un defensor de los derechos humanos, Serguéi Krivenko, anunció que exigirá que se investigue la muerte de 159 soldados rusos entre enero de 2014 y julio de 2015, tras constatar que no se han aclarado aún las circunstancias en las que falleció la mayoría y las sospechas de que fuera en el conflicto de Ucrania.

Krivenko explicó al diario digital local RBC que su investigación se basa únicamente en datos recogidos en fuentes abiertas al público y se refiere tan sólo a casos conocidos, en los que se sabe el nombre de los fallecidos y su muerte ha sido confirmada por familiares o las fuerzas del orden.

Tan sólo en 79 casos investigados se conocen las causas del deceso, la inmensa mayoría de los cuales se deben, según la información oficial, a suicidios o asesinatos a manos de compañeros (31), o muerte durante las maniobras militares (25).

La situación resulta del todo anormal en la segunda mitad de 2014, observa Krivenko -miembro del Consejo para los Derechos Humanos adjunto a la Presidencia rusa- cuando se registraron 108 de las 159 muertes, coincidiendo con el momento más álgido del conflicto armado en el este de Ucrania.

El 80 por ciento de esas muertes no se han investigado por las autoridades y hasta ahora se desconoce su causa.

Rusia lleva cinco años sin hacer públicos los fallecimientos en las filas de sus Fuerzas Armadas. El presidente ruso, Vladímir Putin, prohibió en mayo de este año informar sobre las bajas militares rusas tanto en tiempo de guerra como "en tiempos de paz mientras se lleven a cabo operaciones especiales".

Un informe del líder opositor ruso Borís Nemtsov, asesinado en febrero de este año, documentó la muerte de cientos de soldados y mercenarios rusos durante el conflicto del este de Ucrania, en el que Moscú apoya a los separatistas prorrusos que actúan en las rebeldes regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk.

Poco antes de morir asesinado a tiros cerca del Kremlin, el ex viceprimer ministro Nemtsov reunió decenas de testimonios sobre la participación directa de Rusia en el conflicto armado que empezó hace un año en Ucrania, cuando se sublevó el este del país.

El opositor pudo reunir pruebas de la muerte de al menos 220 soldados rusos en tan sólo dos operaciones concretas: la contraofensiva de los separatistas en Ilovaisk en agosto de 2014, en la que murieron más de 150 militares; y la toma de Debáltsevo en febrero de este año, cuando perdieron la vida otros 70, como mínimo.

Aunque tanto Kiev como Occidente acusan a Rusia de ayudar con armas a los separatistas prorrusos y de tener sus tropas regulares en el este de Ucrania, el Kremlin siempre ha negado estos dos extremos.

 

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