La policía armenia dio hoy un ultimátum a los
más de 3.000 manifestantes que protestan en la capital, Ereván, para
que abandonen de inmediato la céntrica avenida en la que está la
residencia del presidente del país, Serge Sargsián.
El
mandatario armenio ofreció ayer una solución a las demandas de los
manifestantes y los organizadores de las protestas pidieron hoy a los
congregados que dejen la avenida Bagramían para trasladarse a la vecina
plaza de la Libertad, pero muchos se niegan a hacerlo, según informan
medios locales.
"Entre vosotros hay saboteadores que os
incitan a acciones ilegales. Os llamamos a abandonar de inmediato la
avenida Bagramián; de lo contrario, la policía usará la fuerza en el
marco de la ley", dijo a los participantes por megafonía el jefe adjunto
de la policía de Ereván, Valeri Osipián.
Diputados y
personalidades de la oposición, que se sumaron hoy a la protesta
iniciada hace ocho días, forman un escudo humano entre los manifestantes
y los antidisturbios.
Osipián instó a los periodistas a
retirarse de la avenida "para no obstruir la labor de la policía" y
pidió a la gente que saque de la zona "a los menores y las embarazadas".
La protesta para exigir la retirada de un decreto del Gobierno que
incrementará a partir del 1 de agosto las tarifas de electricidad empezó
el 19 de junio en la plaza de la Libertad y se trasladó el pasado lunes
a la avenida de Bagramián, donde ha permanecido desde entonces las 24
horas del día.
El presidente armenio anunció anoche que la
subida de las tarifas será sometida a una auditoría independiente y,
mientras no se conozca su resultado, la diferencia entre el precio
actual de la electricidad y el que se aplicará a partir de agosto será
subvencionado por el Ejecutivo.
"Si el informe auditor
confirma que la subida de las tarifas es injustificada, el Gobierno
tomará medidas para recuperar el dinero abonado a la eléctrica y
castigará a los funcionarios responsables" de aprobar el polémico
decreto, prometió Sargsián.
Sin embargo, algunos líderes
espontáneos de la manifestación exigieron enseguida la retirada sin
condiciones del decreto y el castigo a los policías que emplearon la
violencia al disolver la protesta el pasado lunes.
Al menos 18
personas, entre ellas 11 agentes, resultaron heridas aquella jornada,
cuando la policía antidisturbios decidió dispersar a los manifestantes
reunidos por el movimiento cívico "¡No al saqueo!" con ayuda de carros
lanza-agua.
Otras 237 personas, entre ellas muchos
periodistas, fueron detenidas y permanecieron varias horas en comisaría,
lo que provocó críticas de la Organización para la Seguridad y la
Cooperación en Europa (OSCE) y de las embajadas de Estados Unidos y el
Reino Unido en Ereván.
Las autoridades armenias decidieron la
semana pasada incrementar en 6,93 drams (un céntimo de dólar) el precio
del kilovatio de electricidad, a petición de la compañía Redes
Eléctricas de Armenia, propiedad del consorcio energético ruso Inter
RAO.
Lea más: Al menos 18 heridos en protesta en Ereván >>>
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: