Rusia descarta renunciar al tratado que
prohíbe el desarrollo y despliegue de misiles nucleares de medio alcance
con base en tierra, suscrito en 1987 por Moscú y Washington, dijo hoy
el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
"No
tenemos intención alguna de romper ese acuerdo", dijo Lavrov tras
reunirse en Moscú con su homólogo salvadoreño, Hugo Martínez, en
respuesta a las denuncias por parte de Washington acerca de que Moscú ha
violado ese histórico tratado, cuya firma auguró el fin de la guerra
fría entre las dos superpotencias del siglo XX.
Rusia está
dispuesta a estudiar "pruebas concretas que hacen a los estadounidenses
considerar que estamos violando" el tratado, recalcó Lavrov.
"Por nuestra parte, ya hemos formulado cuestiones concretas a la parte
estadounidense, porque consideramos que toda una serie de acciones que
emprende, en primer lugar en el contexto del despliegue del escudo
antimisiles global, violan directamente" el tratado INF, como se conoce
en EEUU, subrayó el jefe de la diplomacia rusa.
Lavrov calificó de "contraproducente y dañina la retórica militarista" de algunos países occidentales en relación a Rusia.
"Todos nuestros socios dicen al unísono que no quieren volver a los
tiempos de la guerra fría. Si realmente es así, deberían tener más
cuidado al hacer declaraciones", subrayó.
A comienzos de este
mes, la prensa estadounidense informó de que Estados Unidos estudia la
posibilidad de desplegar en Europa misiles nucleares y apuntarlos a
objetivos militares rusos, en respuesta a la violación por parte de
Rusia del tratado sobre misiles de medio alcance.
El
Ministerio de Defensa ruso respondió enseguida que esta iniciativa de
Washington "significaría la denuncia del tratado INF" y advirtió de que
la vuelta de estos cohetes estadounidenses a territorio europeo
"causaría un efecto extremadamente negativo a la seguridad y estabilidad
globales".
Rusia ya ha amenazado en varias ocasiones con
denunciar el tratado INF en respuesta a los planes de Estados Unidos de
desplegar cerca de sus fronteras elementos del escudo antimisiles, y el
presidente ruso, Vladímir Putin, incluso tachó de "anacrónico" el
acuerdo de 1987.
El INF condujo a la eliminación en 1991 de
todos los misiles balísticos y de crucero de medio (1.000-5.000
kilómetros) y corto alcance (500-1.000 kilómetros) de ambas potencias
rivales.
Lea más: ¿Qué implicaciones tendría para Rusia la retirada unilateral de tratados internacionales? >>>
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Recibe en tu buzón las mejores historias de la semana