El Centro de Control de Vuelos Espaciales
(CCVE) ruso realizó esta madrugada dos intentos fallidos de recuperar el
control del carguero Progress M-27M, lanzado ayer rumbo a la Estación
Espacial Internacional (EEI), reveló hoy a Interfax una fuente del CCVE.
"Se transmitieron a la Progress varios comandos para estabilizar su
posición y aminorar la velocidad de sus giros alrededor de su propio
eje. Según informaciones preliminares, el objetivo no fue logrado",
indicó el experto.
El CCVE perdió el control del carguero,
lanzado desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán) a las 07.10 GMT de
ayer, después de que se situara en una órbita errónea y dejara de enviar
a la Tierra datos telemétricos.
"Si no se consigue retomar el
control de la nave, se preparará su salida de la órbita de la manera
más segura posible", subrayó el interlocutor de Interfax.
Mientras no se logre estabilizar la posición de la Progress, "es
imposible realizar cualquier maniobra, incluidos el acercamiento y
acoplamiento a la EEI", advirtió.
El carguero ya ha dado al
menos siete vueltas alrededor del planeta, y con cada una de ellas, las
posibilidades de recuperar su control se reducen.
"Si no se
logra salvar la nave, tendrá lugar su salida de la órbita. En ese caso,
los restos que no se quemen a su paso por la atmósfera caerán en
cualquier punto entre el paralelo 52 norte y el paralelo 52 sur",
subrayó el experto.
La Progress M-27M, que transporta cerca de
2,5 toneladas de suministros para la EEI, fue lanzada a las 07.10 GMT
y, según el plan de vuelo, debía acoplarse a la plataforma orbital seis
horas después de su despegue.
En su bodega lleva combustible, oxígeno, alimentos, equipos científicos y regalos para los tripulantes de la EEI.
La actual tripulación de la plataforma orbital la integran los rusos
Antón Shkaplerov, Guennadi Padalka y Mijaíl Kornienko, la italiana
Samantha Cristoforetti y los estadounidenses Terry Virts y Scott Kelly.
La Estación Espacial Internacional es un proyecto en el que
participan 16 países y que tiene un coste estimado en 100.000 millones
de dólares.
La plataforma, con tripulantes a bordo de manera
continuada desde 2000, tiene una masa de cerca de 450 toneladas y orbita
a una distancia de entre 335 y 460 kilómetros de la Tierra, con una
velocidad de unos 27.000 kilómetros por hora.
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