Los separatistas prorrusos del este de
Ucrania pidieron hoy al presidente francés, François Hollande, y la
canciller alemana, Angela Merkel, ejercer presión sobre las autoridades
de Kíev para que cumplan con los acuerdos de paz de Minsk.
"Nos vemos obligados a dirigirnos a ustedes como garantes de los
acuerdos de Minsk solicitando que presionen a Ucrania", señala un
comunicado de los rebeldes, publicado por DAN, la agencia de noticias de
los separatistas.
Los insurgentes piden "adoptar sanciones
personales y económicas para obligar a las autoridades (en Kiev) cumplir
con las medidas aprobadas por el grupo de contacto en Minsk" con una
"activa participación" de Hollande y Merkel.
"En primer lugar,
los militares ucranianos han violado los plazos de la retirada de
armamento pesado, ni han presentado a la OSCE la información sobre su
nueva ubicación, algo que confirman los observadores" internacionales,
se denuncia en la misiva.
Los rebeldes también señalan que el
Parlamento ucraniano "ni siquiera ha empezado a estudiar la delimitación
de las zonas de las regiones de Donetsk y Lugansk a las que se conceden
facultades especiales" de autogobierno dentro de Ucrania.
Además, llamaron a "suspender la ayuda financiera al Gobierno (de Kíev)
hasta que las autoridades ucranianas levanten el bloqueo económico del
Este de Ucrania y creen las condiciones para solucionar el conflicto
político".
La autoproclamada república popular de Donetsk
(RPD) dio un plazo de 24 horas a Kiev en forma de ultimátum para
delimitar las zonas con estatus especial.
El Consejo de
Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania instó ayer a la Rada Suprema
(Parlamento) a delimitar las zonas en régimen especial dentro de la
línea de separación fijada en el Memorándum de Paz de Minsk de
septiembre de 2014.
Mientras, Kiev y los separatistas
volvieron hoy a acusarse de violar el alto el fuego y denunciaron más de
60 ataques por cada bando con uso de artillería pesada.
La
RPD informó de que un civil y un combatiente prorruso han muerto en las
últimas 24 horas como resultado de esos bombardeos, mientras que no hubo
información sobre las bajas entre las filas de las tropas de Kíev.
A pesar del cese de hostilidades, Kiev y los milicianos prorrusos se
acusan todos los días de continuas violaciones del alto el fuego.
Más de 6.000 personas, entre combatientes y civiles, han muerto en el
este de Ucrania en los once meses que dura el conflicto, según el
último informe de la ONU.
Lea más: Potenciales conflictos entre Rusia y la OTAN >>>
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Recibe en tu buzón las mejores historias de la semana