El líder de la autoproclamada república
popular de Donetsk, Alexandr Zajárchenko, aseguró hoy que las milicias
separatistas han retirado todo el armamento pesado de la zona de
separación de fuerzas en el este de Ucrania.
"Nosotros hemos
retirado todo el armamento de más de 100 milímetros de calibre. Ucrania,
lamentablemente, no lo ha hecho. Hemos entregado a la OSCE todos los
datos sobre los nuevos lugares de emplazamiento. Ucrania no lo ha
hecho", dijo Zajárchenko a la prensa local.
Además, acusó a
Kiev de seguir atacando Donetsk, principal bastión prorruso, en
violación del alto el fuego que rige desde el pasado 15 de febrero y que
fue acuñado por los acuerdos de paz de Minsk.
"Los acuerdos
de Minsk son una gran victoria para la república popular de Donetsk.
Ucrania, como país, intenta solucionar todo por la vía militar, sigue
insistiendo en una solución de fuerza para el conflicto, y tienen
intención de hacerlo en breve", agregó el dirigente separatista.
Por su parte, Eduard Basurin, subjefe del mando militar rebelde,
recordó que "hoy es el último día de retirada de equipos militares y
armamento" y que las milicias prorrusas ya han concluido el proceso,
algo que la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en
Europa) aún no ha confirmado.
Las milicias tienen previsto
retirar hoy, "por propia iniciativa", 24 morteros de 120 milímetros de
calibre: nueve de la localidad de Telmanovo, nueve en Górlovka y seis en
la zona de Donetsk.
"El repliegue de dicho armamento (los
morteros) no está contemplado por los acuerdos alcanzados, por lo que
responde al espíritu y no a la letra de los acuerdos de Minsk sobre el
alto el fuego", precisó.
Según fuentes separatistas, los
observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en
Europa inspeccionarán el armamento retirado (artillería y lanzaderas de
misiles) y harán públicas las cifras.
Los separatistas
mantienen que hoy concluyen los 14 días de plazo para la retirada del
armamento de gran calibre de la línea de separación de fuerzas, el
segundo punto de los acuerdos de paz de Minsk suscritos el pasado 12 de
febrero.
El mando militar ucraniano informó hoy de que
continúa el repliegue del armamento de gran calibre y que ayer comenzó
la retirada de las lanzaderas de misiles Uragán, que serán transportadas
en tren a sus nuevos lugares de emplazamiento.
"Llevamos
haciéndolo varios días. Cada día retiramos armamento pesado y esperamos
que esto también lo haga nuestro enemigo", dijo Ígor Lisenko, portavoz
del mando militar ucraniano.
Anteriormente, ya retiraron de
una franja de varias decenas de kilómetros de profundidad los cañones
antitanque Rapira a partir del 26 de febrero; las piezas de artillería
Akatsia desde el 4 de marzo; y las lanzaderas Grad, las más temidas por
la población local, desde el 5 de marzo.
Esto fue confirmado
en su informe por la misión de la OSCE que constató el desplazamiento de
convoyes ucranianos con armamento hacia localidades situadas a 40
kilómetros como mínimo de Donetsk, principal bastión insurgente.
Ambos bandos advierten de que están preparados para devolver el
armamento pesado a sus anteriores posiciones en caso de que la otra
parte rompa el alto el fuego en vigor desde mediados de febrero y lance
una nueva ofensiva.
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