Moscú calificó hoy de antirrusas las
maniobras militares de la OTAN "Trident Juncture", llevadas a cabo en la
vecina Estonia y en las que se recrea el supuesto táctico de la
"agresión de un gran Estado hostil" contra el país báltico.
"Estonia, (...) además de Rusia, limita con 'Estados pequeños
amistosos'. Por lo tanto, las maniobras de la OTAN tienen una
orientación puramente antirrusa", afirmó el jefe del Departamento de
Cooperación Internacional Militar del Ministerio de Defensa ruso,
Serguéi Kóshelev, citado por la agencia Interfax.
Koshelev
agregó que a Rusia "no le ha pasado inadvertido que, a diferencia de
maniobras semejantes de la Alianza en los años 2012-2013, (este año) la
OTAN ha ampliado considerablemente la lista de estructuras de mando
encargadas de la cooperación".
Además, Kóshelev denunció un
aumento del número de acciones de preparación militar del bloque que
relacionó con las recientes declaraciones del Comandante Supremo aliado,
general Philip M. Breedlove, quien habló sobre la necesidad de reforzar
la OTAN "ante la incesante amenaza rusa".
"Hoy, Estonia ha
sido escogida como objetivo de esa amenaza. Hace poco esos objetivos
fueron Polonia, Letonia y Lituania, que también acogieron maniobras de
la OTAN a gran escala", aseveró Kóshelev, quien subrayó que "el rumbo
escogido" por la Alianza "apenas hará más segura la situación en
Europa".
La Alianza puso en marcha "Trident Juncture" en
Estonia, con la participación de 1.500 efectivos y técnicos civiles de
las fuerzas de reacción rápida de la OTAN de un total de 20 países.
Los ejercicios responden al temor de los países bálticos sobre una
repetición del "escenario ucraniano", invasión militar de Moscú con el
argumento de la necesidad de defender a los rusos étnicos que viven
fuera de Rusia.
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