La gasística polaca PGNiG, la distribuidora
de gas natural más importante de Polonia, ha iniciado contactos con la
rusa Gazprom para reducir el precio del carburante que importa desde
Rusia.
PGNiG, controlada por el Estado polaco, firmó en 1996
un contrato con Gazprom para recibir más de 10.000 millones de metros
cúbicos de gas anuales hasta 2022, lo que equivale a dos tercios del
consumo de Polonia.
Según informaron hoy medios locales, PGNiG
busca una "profunda" reducción de precios, hasta un 15%, y podría
llegar a solicitar un arbitraje internacional en el caso de que no se
llegue a un acuerdo con Gazprom en el plazo de seis meses.
La
compañía polaca justifica la necesidad de negociación en "los
significativos cambios que ha sufrido el mercado energético europeo",
según indicó en un comunicado.
"Este contrato, como cualquier
otro con nuestros clientes extranjeros, prevé la posibilidad de revisar
las condiciones de fijación de precios", respondió hoy Gazprom.
En los últimos años Polonia trabaja para diversificar sus
importaciones energéticas, hasta ahora dependientes de los suministros
rusos de gas y petróleo.
El próximo año Polonia abrirá su
primera terminal de gas licuado a orillas del Báltico, lo que permitirá
recibir suministros vía marítima de hasta 5.000 millones de metros
cúbicos anuales.
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