La mayor petrolera rusa, Rosneft, ha pedido
al Estado ruso una ayuda de 1,5 billones de rublos (44.500 millones de
dólares), para paliar el impacto de las sanciones internacionales, según
informó hoy el diario "Vedomosti".
El presidente de Rosneft,
Ígor Sechin, estrecho colaborador del jefe del Kremlin, Vladímir Putin,
ya ha entregado la correspondiente propuesta por escrito a los
ministerios de Energía y Finanzas de Rusia.
"La he visto. El
Gobierno ha hecho la correspondiente recomendación. Si recuerdo bien,
son dos semanas" para emitir una respuesta, dijo hoy Arkadi Dvórkovich,
viceprimer ministro ruso, a la prensa local.
Según el diario,
que cita fuentes gubernamentales, Sechin propone al Ejecutivo varias
variantes entre las que figura la compra de obligaciones de Rosneft por
valor de 42.000 millones de dólares, desembolso que provendría del Fondo
Nacional de Bienestar.
Sechin explica en su carta que Estados
Unidos prohibió el pasado 19 de julio la concesión de créditos por más
de 90 días, al igual que financiación accionarial, a Rosneft, la
gasística NOVATEK y los bancos Gazprombank y Vneshekonombank.
"Védomosti" explica que, aunque la Unión Europea no adoptó tales
sanciones, los bancos e inversores del viejo continente las secundaron
de facto, ya que operan en su gran mayoría en el mercado norteamericano.
Precisamente, la deuda neta de Rosneft asciende a 44.500 millones de
dólares, ya que recibió 17.000 millones de dólares de China como pago
por adelantado por el suministro de petróleo al gigante asiático.
Rosneft adquirió esa deuda al comprar en 2013 la petrolera TNK-BP por
54.000 millones de dólares, de los que 44.000 millones fueron pagados
en efectivo, transacción para lo que pidió en su momento un crédito por
31.000 millones
Del total de esa deuda, la petrolera rusa deberá pagar 30.000 millones de dólares este año y el próximo.
Un alto funcionario del Gobierno adelantó que el primer ministro,
Dmitri Medvédev, rechazará la petición de Rosneft, ya que, por ejemplo,
el programa estatal de apoyo a la agricultura hasta 2020 asciende a esos
mismos 1,5 billones rublos.
La petrolera fue incluida en la
lista de compañías y bancos sancionados por Estados Unidos debido al
papel ruso en el conflicto ucraniano.
Rosneft, que se
convirtió en la petrolera más grande de Rusia tras la expropiación de
Yukos, con cuyos activos se quedó tras una polémica subasta, produce
anualmente el 40 por ciento del crudo ruso.
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