La Unión Europea celebrará una reunión
a nivel de expertos de los países miembros en la que intentará obtener
datos actualizados del impacto en el mercado del embargo ruso a
importaciones agroalimentarias procedentes de los Veintiocho y perfilar
cuáles son los productos más afectados.
"Discutiremos
las prioridades en la respuesta de la UE", dijo el portavoz comunitario
de Agricultura, Roger Waite, en la rueda de prensa diaria de la Comisión
Europea (CE).
"Necesitamos datos claros sobre la situación en
el mercado, sobre el impacto potencial, y esperamos tener esta
información en los próximos días", añadió Waite.
El portavoz
advirtió de que es probable que no se tome ninguna decisión y se
opte por esperar a la semana que viene, cuando ya haya una idea más
clara de las consecuencias del veto en el mercado comunitario.
El encuentro sí permitirá en principio fijar un "calendario de próximas reuniones" para abordar esta cuestión, según Waite.
El impacto de este veto para la UE se estima en unos 5.252 millones
de euros y en 338 millones en el caso concreto de España, según las
exportaciones de estos productos a Rusia el año pasado.
España
pedirá "la retirada de las producciones con carácter urgente",
centrándose en el sector de las frutas y perecederos, que son los más
afectados.
La ministra española de Agricultura, Alimentación y
Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, insistió el lunes en que la
retirada "tiene que venir financiada" por el fondo de gestión de crisis
que se aprobó en la ultima reforma de la Política Agraria Común (PAC).
La intención es distribuir los productos afectados a través del Banco
de Alimentos o de la Cruz Roja a personas necesitadas, además de
destinar una parte a la transformación.
La nueva PAC de la UE
establece una reserva para crisis de 2.800 millones de euros para el
periodo 2014-2020, de los que 423 millones corresponden a este año y
otros 433 están presupuestados y aún pendiente de aprobación para 2015.
Si los datos sobre el impacto del veto confirman que la situación
actual puede considerarse de crisis, la CE podría conceder ayudas con
cargo a estos fondos de emergencia, siempre que no encuentre ningún otro
recurso disponible en el presupuesto comunitario.
Las ayudas
que se concedan antes del próximo 16 de octubre saldrían de los 423
millones de este año, mientras que las que se decidan después ya
procederían de la reserva para 2015, precisaron.
La CE adoptó
este lunes medidas excepcionales para ayudar a los productores
comunitarios de melocotones y nectarinas, al aumentar los volúmenes de
la fruta elegible para operaciones de retirada y distribución gratuita.
Un grupo de trabajo de la Comisión, que celebró su primera reunión el
lunes, estudia el impacto del veto ruso y posibles medidas de apoyo a
los agricultores, también para encontrar mercados alternativos.
"Necesitamos un análisis sólido para ver qué productos realmente no
pueden encontrar un mercado alternativo", afirmaron fuentes europeas,
que consideraron que lo más urgente es buscar una solución para los
productos perecederos y citaron como ejemplo el pepino.
"Si no se logra recolocar estos productos, lo más probable es que se destinen a producir compost", añadieron.
También se celebrará un encuentro entre representantes de los
Veintiocho y expertos comunitarios del área de comercio, en el que se
informará a los Estados miembros de las implicaciones del embargo ruso,
su alcance y de los posibles pasos que podría dar el bloque comunitario.
De momento la CE no ha querido revelar en qué podría consistir su
respuesta o si tiene base para acudir de nuevo a la Organización Mundial
del Comercio, como hizo en abril por el veto de Moscú a la importación
de carne de cerdo de la Unión.
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