La Comisión Europea (CE) recordó hoy que
cualquier asistencia humanitaria, incluida la rusa, para el este de
Ucrania, debe respetar los principios de neutralidad, imparcialidad e
independencia y no perseguir otro objetivo que el de atender a la
población afectada, a través de organizaciones internacionales.
La comisaria europea para la Cooperación Internacional, Ayuda
Humanitaria y Respuesta a Crisis, Kristalina Georgieva, dijo en una
rueda de prensa, en la que anunció un apoyo comunitario adicional de 2,5
millones de euros para atender a la población desplazada por los
combates en el este de Ucrania, que la decisión de Rusia de conceder
asistencia humanitaria "es decisión" de Moscú.
Sin embargo,
recalcó que "es muy importante que el suministro de ayuda humanitaria en
cualquier lugar y por parte de cualquiera cumpla con los principios de
la neutralidad, imparcialidad e independencia y que sean las
organizaciones humanitarias internacionales las que, en cumplimiento de
su mandato y estos principios, ayuden a las personas afectadas por la
crisis".
Georgieva recordó que la posición acerca del
suministro de ayuda para Ucrania "es claramente la de que la soberanía
tiene que ser respetada y que debe protegerse la neutralidad, la
imparcialidad y la independencia en la distribución de ayuda
humanitaria".
Preguntada por el hecho de que se desconoce lo
que transportan realmente los camiones rusos, al carecer del aval de
Cruz Roja, la comisaria subrayó que la ayuda tiene que "contener
exactamente" lo que se ha declarado que contiene.
La ayuda
humanitaria tendrá que ser autorizada y controlada por las autoridades
de Kiev en la frontera y después repartida "estricta y solamente en una
forma que persigue la asistencia de la población afectada y ningún otro
objetivo", señaló la comisaria.
Una columna de camiones rusos con 2.000 toneladas de ayuda humanitaria salió hoy desde Naro-Fominsk hacia el este de Ucrania.
La ayuda humanitaria, que será transportada en 280 camiones, incluye
400 toneladas de cereales, 100 toneladas de azúcar, 62 toneladas de
alimentos para niños, 54 toneladas de medicinas, 12.000 sacos de dormir y
69 generadores eléctricos de diversa potencia.
El presidente
de Rusia, Vladímir Putin, anunció el lunes el envío de un convoy
humanitario al este de Ucrania, pese a los recelos del Gobierno de Kiev,
así como de EEUU, la OTAN y la Unión Europea (UE), que temen que se
trate de un pretexto para una intervención armada.
En
conversación telefónica con el presidente de la Comisión Europea (CE),
José Manuel Durao Barroso, Putin le comunicó que "la parte rusa envía a
Ucrania un convoy humanitario en cooperación con representantes de la
Cruz Roja Internacional".
Sin embargo, poco después el Comité
de la Cruz Roja Internacional (CICR) desmintió que hubiera un acuerdo
con Rusia para una operación humanitaria en el este de Ucrania, y
subrayó que solo participará en algo semejante si "todas las partes
involucradas" están de acuerdo y aceptan sus condiciones para
realizarla.
Las autoridades ucranianas aclararon hoy que la
carga con ayuda humanitaria que salió desde Rusia para el este de
Ucrania en ningún caso podrá entrar en Ucrania a bordo de camiones rusos
o acompañada por personal ruso.
"No contemplamos ningún
movimiento de columnas rusas por territorio ucraniano. Estas cargas
serán cargadas en medios de transporte arrendados por Cruz Roja, por lo
que no permitiremos que el convoy sea escoltado por fuerzas de Rusia",
subrayó el jefe de la administración presidencial ucraniana, Valeri
Chali.
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