La Comisión Europea (CE) intenta que Rusia y
Ucrania acepten reunirse antes de mediados de julio para resolver su
disputa por el precio del gas ruso, después de que Moscú cortase el
suministro a Kiev, señaló hoy a Efe la portavoz comunitaria de Energía,
Sabine Berger.
Berger explicó que el comisario europeo de
Energía, Günther Oettinger, tiene previsto llamar en los próximos días
al ministro ucraniano de Energía, Yuri Prodan, para concertar una
reunión bilateral la próxima semana.
Oettinger también se
pondrá en contacto con el titular de Energía ruso, Aleksandr Novak, para
intentar fijar un encuentro bilateral antes de la cita a tres bandas de
julio.
El comisario europeo confía en resolver las tensiones
comerciales entre Rusia y Ucrania mediante la negociación de un acuerdo
que permita estabilizar el precio y el suministro del gas ruso al menos
durante un año.
Sin embargo, en las seis rondas de
negociaciones anteriores las posiciones rusa y ucraniana se han alejado
hasta el punto de cumplir sus amenazas de interrupción del suministro y
de denuncia ante el tribunal de arbitraje de Estocolmo.
Moscú y
Kiev se comprometen a respetar sus acuerdos de suministro y tránsito de
gas, respectivamente, con la UE pese a la guerra abierta que mantienen
entre ellas, y aseguran que los volúmenes destinados a la UE (185
millones de metros cúbicos diarios) no se verán afectados.
Sin
embargo, este martes hubo una explosión en el gasoducto
Urengói-Pomari-Úzhgorod, que une a través del territorio ucraniano el
norte de Siberia Occidental con varios países de Europa Central y
Occidental, que los investigadores ucranianos consideran un acto de
sabotaje.
El ministro de Interior de Ucrania, Arsén Avákov, ha
afirmado que el transporte del combustible por la tubería afectada por
la explosión se ha suspendido y el tránsito del gas hacia Europa se
realiza por un ramal de reserva.
La portavoz de Energía de la CE ha confirmado, por su parte, que "los flujos de gas son normales".
El primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, ha ordenado redoblar las medidas de seguridad de su sistema de gasoductos.
Rusia decidió a primera hora del lunes pasar al régimen de pago por
adelantado, que en la práctica supone el corte de gas hacia Ucrania,
porque Kiev no ha accedido a pagar antes de esta fecha los 1.950
millones de dólares reclamados por Moscú.
Rusia considera que
el paso a este régimen de prepago es una fórmula contemplada en el
contrato de suministro que mantiene con Ucrania para casos de impago.
En total, Rusia reclama a Kiev 4.500 millones de dólares, mientras
que Ucrania exige la devolución de 6.000 millones de dólares por
facturación abusiva y pide que se le aplique un precio de 268,5 dólares
por mil metros cúbicos por el gas, lo que le cobraban hasta diciembre
pasado.
Moscú elevó en enero ese precio hasta los 485 dólares
tras la caída del Gobierno de Víktor Yanukóvich y el acercamiento del
país a la UE, pero la semana pasada ofreció un descuento de 100 dólares
que Kiev rechazó.
La UE importó en 2013 el 39 % del gas que
consumió de Rusia, y de esa cantidad la mayor parte llegó a territorio
comunitario a través de los gasoductos ucranianos.
La CE
prepara unas pruebas de resistencia para determinar como soportarían
estos Estados miembros más vulnerables un corte de suministro en
invierno y qué medidas pueden adoptarse a corto plazo para hacerle
frente.
La fecha para comenzar esas pruebas no se ha decidido
aún y se espera que "está cuestión será tratada en la cumbre (de líderes
europeos) de la próxima semana y luego actuaremos rápidamente", indicó
Berger.
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