El ministro ruso de Asuntos Exteriores,
Serguéi Lavrov, reconoció hoy que Moscú coopera con los insurgentes
prorrusos para enviar ayuda humanitaria a las regiones ucranianas de
Donetsk y Lugansk ante la negativa de Kiev de aceptar el ofrecimiento de
Moscú.
"Nos hemos dirigido a las autoridades para que nos
permitan el envío de esa ayuda. Nos lo han negado oficialmente, por lo
que ofrecemos esa ayuda por medios de los que disponen los milicianos,
que se preocupan por las privaciones que sufren sus mujeres, hijos,
padres y madres", dijo Lavrov.
El titular de la diplomacia
rusa agregó, al reunirse en Moscú con el secretario general de la
Organización para la Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE), Lamberto
Zannier, que la hoja de ruta desarrollada por ese organismo
internacional para superar la crisis en Ucrania "no debe ser reemplazada
por otros documentos".
Lavrov reiteró que la misión de la
OSCE "debe mantener una posición equilibrada e integral" y trabajar por
el cumplimiento de los "postulados clave" de la hoja de ruta establecida
por el organismo antes de las elecciones presidenciales celebradas el
pasado 25 de mayo en Ucrania.
Según Moscú, la OSCE debe
trabajar "por el cese del uso de la fuerza y el inicio de un diálogo
auténtico, que incluya a todas las fuerzas políticas y regiones, sobre
la reforma constitucional y la futura forma del Estado" ucraniano.
Por su parte, Zannier exigió la inmediata liberación de todos los
observadores de la misión desplegada por la OSCE en Ucrania retenidos
por los insurgentes prorrusos.
Los rebeldes retienen desde
finales de mayo a dos grupos de observadores, uno de ellos compuesto por
ciudadanos de Suiza, Estonia, Turquía y Dinamarca.
El
presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, ha ordenado la creación de
corredores humanitarios para que los civiles que lo deseen puedan
abandonar las zonas de combate.
La creación de corredores
humanitarios era una de las exigencias de Moscú, quien ha asegurado que
Ucrania, Rusia y la OSCE han acordado ya el orden y las prioridades a la
hora de aplicar el plan de paz que Poroshenko presentó al presidente
ruso, Vladímir Putin, el viernes pasado en Normandía.
No
obstante, por el momento, no hay noticias sobre el alto el fuego que
Poroshenko adelantó que podría ser declarado esta misma semana.
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