Alexandr Lukiánchenko, el alcalde de la
ciudad de Donetsk (este de Ucrania), escenario de combates entre el
Ejército y los separatistas, instó hoy a celebrar negociaciones entre
las autoridades en Kiev y los insurgentes con la mediación rusa.
"Me dirijo al presidente Petro Poroshenko y a la Rada Suprema
(Parlamento) de Ucrania solicitando iniciar las negociaciones con
representantes de la (autoproclamada) 'república popular de Donetsk' y
la mediación rusa", dijo en una rueda de prensa.
Agregó que "es necesario poner fin a esa guerra fratricida si queda al menos una sola oportunidad".
Lukiánchenko señaló que la posible introducción del estado de guerra
en la región, debatida estos días por algunos políticos ucranianos,
"destruirá la infraestructura de ciudades, llevará a una catástrofe y
aumentará de forma incontrolable el número de los fugitivos".
Recordó que en las regiones de Donetsk y Lugansk viven unos 7 millones de habitantes.
Constató además un drástico crecimiento de la delincuencia en la región de Donetsk, principalmente robos.
Mientras, Antón Geráshenko, consejero del ministro del Interior,
informó hoy de que Ucrania cerrará toda la frontera en el este del país
con Rusia, donde ocho puestos fronterizos ya no están operativos.
Kiev argumenta esa decisión con la necesidad de parar el flujo de
agrupaciones paramilitares desde el territorio ruso, algo que Moscú
niega rotundamente.
El presidente de Ucrania, Petro
Poroshenko, ordenó ayer crear un corredor humanitario para permitir que
la población civil de las regiones de Donetsk y Lugansk pueda abandonar
si lo desea las zonas donde tienen lugar las acciones militares contra
los insurgentes prorrusos.
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