El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi
Lavrov, se mostró hoy convencido de que los insurgentes prorrusos
cesarán los combates contra las fuerzas ucranianas en cuanto Ucrania
declare un alto el fuego.
"Entonces, estoy convencido de que
esa gente que usted llama separatistas responderá de la misma forma",
dijo Lavrov en rueda de prensa tras reunirse en San Petersburgo con sus
colegas alemán, Frank-Walter Steinmeier, y polaco, Radoslaw Sikorski.
Lavrov subrayó que para Rusia "la clave para revertir la escalada de
tensión es el cese de la operación militar contra los que protestan" en
las regiones de Donetsk y Lugansk (este de Ucrania), escenario de una
sublevación prorrusa desde principios de abril.
"Pero cuando
la aviación militar ataca el centro de la ciudad, como ocurrió en
Lugansk, cuando se usa la artillería, blindados y tanques para atacar
barrios residenciales, entonces usted no puede acusar a la gente de que
quieren defender las ciudades y los pueblos donde viven con sus niños",
dijo.
El jefe de la diplomacia rusa consideró que la negativa
de las autoridades de Kiev a abrir un diálogo con los representantes del
sureste rusohablante "es la senda del agravamiento de la crisis y de la
catástrofe".
"No crear las condiciones para incluir en el
diálogo a representantes del sureste significa agudizar el conflicto y
apostar por la fuerza militar con la esperanza de que se podrá
garantizar una victoria lo suficientemente sangrienta como para dictar
sus condiciones al sureste", manifestó.
Lavrov recalcó que,
independientemente de la visión que se tenga de la crisis ucraniana,
toda la comunidad internacional debe centrar sus esfuerzos en "el
inmediato cese del derramamiento de sangre y del uso de la fuerza".
Además, agregó, debe iniciarse "un diálogo con la participación de
todas las regiones de Ucrania para consensuar el futuro modelo de
Estado".
También saludó la propuesta del nuevo presidente
ucraniano, Petró Poroshenko, de crear corredores humanitarios y expresó
su confianza en que esto no sea una "estratagema militar".
Poroshenko abogó el domingo por declarar un alto el fuego esta misma
semana después de presentar un plan de paz para el arreglo pacífico del
conflicto.
Tras ser investido el sábado, Poroshenko mantuvo
consultas con la nueva emisaria para Ucrania de la OSCE, la suiza Haidi
Tagliavini, en presencia del embajador ruso, Serguéi Zurábov, quien
regresó a Kiev tras ser retirado durante los disturbios de febrero.
Ese encuentro fue acordado el viernes pasado en Normandía (Francia) por Poroshenko y el presidente ruso, Vladímir Putin.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: