El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró
en una entrevista difundida hoy que Rusia no quiere anexionar ni
desestabilizar Ucrania y no tiene militares en ese país, e indicó que si
EEUU dice tener pruebas de lo contrario, las presente.
"Si
tienen pruebas solo tienen que presentarlas. Nosotros y todo el mundo
vimos al secretario de Estado (Colin Powell en 2003) exponiendo en el
Consejo de Seguridad de la ONU pruebas de que Irak poseía armas de
exterminio, mostrando una probeta con una sustancia desconocida, que
podía ser detergente", apuntó en la cadena "TF1" y la emisora "Europe
1".
Estados Unidos, añadió, "hizo entrar sus armas en Irak, y
luego se vio que jamás hubo armas de destrucción masiva. Hay una gran
diferencia entre las declaraciones y las pruebas reales", indicó el jefe
del Estado ruso.
Putin aseguró que "ninguna fuerza militar,
ni ningún instructor ruso están presentes en el sureste de Ucrania, y
que su país nunca ha intentado ni intenta anexionar o desestabilizar
Ucrania.
"En el mundo contemporáneo, la política basada en el
expansionismo no tiene ningún futuro", añadió el presidente ruso, quien
sí opinó que "el poder ucraniano tiene que organizar un diálogo con su
población, y eso no debe hacerse con tanques y con aviones, sino con
negociación".
Putin dijo esperar que la actual crisis por
Ucrania no se convierta en "una nueva etapa de la Guerra Fría" y cargó
en particular contra EEUU porque "no es ningún secreto que la política
más severa, la más agresiva, es la estadounidense".
A ese
respecto, estableció una comparación entre los rusos, sobre los que dijo
que "casi" no tienen fuerzas militares en el extranjero", y los
estadounidenses, con bases militares "por todo el mundo" y tropas "a
miles de kilómetros de sus fronteras".
En todo caso, se mostró
"listo para el diálogo" con el presidente estadounidense, Barack Obama,
con el que coincide mañana en París, la víspera de las conmemoraciones
del 70 aniversario del desembarco de Normandía en la Segunda Guerra
Mundial, al que asisten casi una veintena de mandatarios de diferentes
países.
Putin se dijo también abierto a hablar con la ex
secretaria de Estado y antigua primera dama Hillary Clinton, que este
año comparó los argumentos de Rusia para intervenir en Ucrania con los
de los nazis en los años treinta.
"Clinton nunca ha sido muy
sutil en sus declaraciones y eso no nos ha impedido hablar con ella.
Creo que aquí encontraríamos también un lenguaje común, pero cuando la
gente rebasa cierto límite de educación, muestra su debilidad, no su
fortaleza. En una mujer, sin embargo, la debilidad no es tanto un
defecto".
Sobre Siria, apuntó que su distancia a la hora de
intervenir se debe a que "si se actúa con imprudencia puede convertirse
en un segundo Afganistán, un nido de terroristas".
"Tenemos
que conservar el poder legítimo, para progresivamente reflexionar sobre
la manera de reformar esa sociedad para que sea más moderna", añadió.
Y, en un terreno más bilateral con Francia, afirmó que se entiende
bien con el presidente François Hollande, aunque tengan que hablar con
intérprete, e hizo hincapié en recordar la figura del general Charles de
Gaulle, que como jefe del Estado siempre se negó a ceder soberanía de
su país.
Ese elogio estaba en relación con un comentario en el
que subrayó que cuando un país participa en una alianza militar, cede
una parte de su soberanía, en una alusión indirecta a la OTAN, a la que
pertenece Francia.
Para Rusia, según concluyó, esa cesión de soberanía "es inaceptable".
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