Obama alentará a Europa a seguir presionando a Rusia durante su gira europea

El presidente de EEUU, Barack Obama, emprende este lunes una gira en la que alentará a sus aliados europeos a continuar con la estrategia de presión coordinada a Rusia para consolidar los avances logrados en la crisis en Ucrania, e insistirá en la importancia de diversificar las fuentes de energía.

Obama iniciará el lunes por la noche una gira de cinco días a Polonia, Bélgica y Francia que estará marcada por la tensión con Rusia, persistente a pesar de algunas señales de deshielo como la celebración exitosa de las elecciones presidenciales ucranianas o la retirada de parte de las tropas rusas de la frontera con Ucrania.

"La situación sigue siendo una crisis. Hay gente muriendo cada día en el este y el sur de Ucrania dada la violencia perpetrada e iniciada por las facciones separatistas. Y nuestros esfuerzos no han terminado en absoluto", dijo a periodistas el asesor adjunto de seguridad nacional de EEUU, Ben Rhodes.

Obama llevará ese mensaje a la cumbre del G-7 en Bruselas y a sus reuniones bilaterales con el primer ministro británico, David Cameron, el presidente francés, François Hollande, y el rey de Bélgica, Felipe; además de a su esperada cita el miércoles en Varsovia con el presidente electo de Ucrania, Petro Poroshenko.

"Admiramos el compromiso (de Poroshenko) para fomentar el diálogo y reducir las tensiones en Ucrania. Y esta será una oportunidad importante para que Obama pueda conocerle en persona y revisar su agenda", explicó Rhodes.

La gira de Obama comenzará el martes en Varsovia con una visita junto al presidente polaco, Bronislaw Komowski, a la base aérea rotatoria de Lask, donde saludará a las tropas estadounidenses y polacas que dan apoyo a los doce aviones F-16 enviados a Polonia en marzo ante el aumento de tensiones en Ucrania.

Estados Unidos también desplegó en abril a 150 soldados estadounidenses en Polonia para calmar la preocupación de ese país fronterizo con Ucrania, y en 2018 tiene previsto establecer misiles de interceptación en territorio polaco bajo el paraguas de la OTAN.

A continuación, Obama se reunirá por separado con Komowski y con el primer ministro polaco, Donald Tusk; y esa tarde mantendrá una reunión conjunta con altos funcionarios de varios países de Europa del este y central: Polonia, Bulgaria, Hungría, la República Checa, Eslovaquia, Rumanía, Croacia, Estonia, Letonia y Lituania.

La visita a Polonia coincide con el 25 aniversario de las primeras elecciones democráticas polacas tras la etapa comunista, y el miércoles, tras su reunión con Poroshenko, Obama dará un discurso en el Palacio Real sobre los vínculos de ese hito en Polonia "con muchos de los movimientos por la democracia en Europa del este".

"También reafirmará el compromiso inquebrantable de EE.UU. para asegurar la democracia y la seguridad de los aliados del este de Europa", afirmó Rhodes.

El miércoles por la tarde, Obama viajará a Bruselas, donde se reunirá con el rey Felipe y asistirá después a la cena de trabajo sobre política exterior que dará inicio a la cumbre del G-7.

El Grupo de los Siete (EE.UU., Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Canadá y Japón) ha decidido celebrar su cumbre sin Rusia debido a las tensiones por la crisis en Ucrania.

La agenda de EE.UU. en la cumbre estará muy centrada en su preocupación por la dependencia energética de Rusia en parte de Europa, y en cómo fomentar una mayor cooperación entre aliados para diversificar las fuentes de energía en el viejo continente.

"Vamos a trabajar con nuestros aliados europeos en la importancia de esfuerzos tanto a corto como a largo plazo para diversificar sus fuentes de energía, modernizar su infraestructura y limitar la capacidad de Rusia de usar la energía como una herramienta de presión política", aseguró el asesor de Obama.

Parte de Europa espera con impaciencia que EE.UU. comience sus exportaciones de gas licuado, y Obama pondrá al día a sus aliados sobre "los últimos pasos" que ha dado su Gobierno para emitir licencias con ese fin, explicó Rhodes.

Obama también llevará su agenda sobre cambio climático al G-7, apenas dos días después de que su Gobierno anuncie un ambicioso plan para reducir las emisiones de carbono en las plantas de energía del país, y participará en un almuerzo centrado en temas de desarrollo.

Una vez cerrada la cumbre del G-7 el jueves por la tarde, Obama se reunirá con Cameron, y a continuación viajará a París para una cena privada con Hollande, que esa noche también se reunirá por separado con el presidente ruso, Vladímir Putin.

En la visita de Obama a Francia, donde asistirá a los actos para conmemorar el 70 aniversario del desembarco aliado en Normandía, gran parte de la atención mediática estará en su interacción con Putin, con quien la Casa Blanca insiste en que no se reunirá, pero ambos coincidirán en los actos oficiales y el almuerzo de líderes.

Obama dará un discurso el viernes por la mañana en Normandía, en el que rendirá tributo a los militares estadounidenses que lucharon en la Segunda Guerra Mundial y "conectará su servicio con el de la generación (surgida tras el) 11-S, que también han servido a su país con valentía en un tiempo de guerra", indicó Rhodes.

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