La Comisión Europea (CE) reconoció hoy en un
estudio sobre la dependencia energética de la Unión Europea (UE) que si
Rusia corta el suministro de gas hacia la UE en pleno invierno casi
todos los socios comunitarios se verían afectados, excepto España,
Portugal y el sur de Francia.
"Si se produce una interrupción
de suministro en enero, cuando la demanda es máxima, casi toda la UE,
excepto la Península Ibérica y el sur de Francia, resultarían
directamente afectados", afirma la CE en su informe.
El
Ejecutivo comunitario explica que si la interrupción de suministro es
solo desde Ucrania, principal país de tránsito de gas ruso hacia
territorio comunitario, "los efectos serían menos severos", pero el
sureste de Europa podría afrontar una situación donde más del 60-80 %
del suministro no estuviera cubierto, añade.
Hasta ahora la CE
había asegurado que la crisis ucraniana y las tensiones comerciales
entre Moscú y Kiev por el gas no suponían una amenaza inmediata para los
Veintiocho porque las reservas eran suficientes para afrontar una
interrupción siempre que las condiciones meteorológicas fueran suaves,
pero en el invierno la situación cambia.
En este contexto, la
CE propone realizar pruebas de resistencia en los Estados miembros más
dependientes de las importaciones de gas de Rusia para comprobar si
podrían aguantar un corte de suministro en el invierno.
"Queremos comprobar si el sistema energético puede enfrentarse a un
parón de suministro", señalaron fuentes comunitarias, que adelantaron
que esta medida aún debe ser discutida con los Veintiocho.
"A
corto plazo hay que establecer una evaluación del sistema europeo para
identificar el riesgo del próximo invierno", precisaron las mismas
fuentes.
Los test se centrarían sobre todo en el ámbito
regional, en los seis Estados miembros que compran gas a un solo
suministrador y en los que necesitan comprar al exterior un volumen
importante del gas que consumen.
Letonia, Lituania, Estonia,
Finlandia, Eslovaquia y Bulgaria dependen al 100 % de las importaciones
de gas de Rusia, mientras que República Checa y Austria también tienen
un suministro de gas demasiado concentrado, según el estudio en
profundidad que ha presentado la CE sobre la situación en la Unión.
La UE importa de Rusia el 39 % del gas que consume y el 33 % del
petróleo, según datos actualizados de la Comisión correspondientes a
2013, que aún no ha sido certificados por la oficina comunitaria de
estadística Eurostat.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: