El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió hoy que Rusia no permitirá que la actividad de las ONG nacionales pueda aprovecharse "para fines destructivos, como ha sucedido en Ucrania".
El líder del Kremlin aseguró que "las ONG fueron usadas para financiar estructuras nacionalistas, neonazis y guerrilleras que se convirtieron en fuerzas de choque para el golpe de Estado" en el país vecino.
En una reunión con la plana mayor del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB), Putin pidió a los servicios secretos rusos que tracen una clara "distinción entre la oposición legal que existe en todo país democrático y el extremismo que se apoya en la instigación del odio étnico y en la negación de la ley".
Rusia aprobó a finales de 2012 una
polémica ley reguladora de las actividades de las ONG que obliga a registrarse como "agentes extranjeros" a aquellas que reciben financiación del exterior y participan en política.
"Hay que ver la diferencia entre una oposición civilizada al poder y el servicio a los intereses de otras naciones en detrimento del propio país", insistió el presidente ruso, que ya en el pasado criticó al Ministerio de Justicia por aplicar la ley de las ONG en perjuicio de organizaciones que no ejercían actividad política.
Por otro lado, y en medio de una férrea guerra informativa con medios ucranianos y occidentales para ofrecer su propia visión sobre la crisis en Ucrania y la
incorporación de Crimea a Rusia, Putin pidió a los mandos del FSB que continúen su "trabajo antiextremista" en internet.
"Tan sólo el año pasado fueron neutralizadas más de 400 páginas web de tendencia terrorista y radical, y esta labor contra el extremismo en el ámbito de la información debe continuar de manera consecuente", subrayó el mandatario ruso.
Recalcó, al mismo tiempo, que los expertos detectaron y neutralizaron en 2013 más de nueve millones de ataques informáticos a las páginas web de instituciones estatales de Rusia.
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