Kiev, 26 ene (EFE).- Los manifestantes que
esta madrugada expulsaron de un edificio oficial en Kiev a dos
centenares de policías antidisturbios lo mantendrán ocupado para
emplearlo como refugio contra el frío y comedor.
Según dijo a los medios locales Alexei Yakushevski, el "comandante"
de la Casa Ucraniana, el centro de exposiciones y museo que ahora está
en manos de los manifestantes, los ocupantes están adecentando el lugar
después del violento asedio de la noche.
"Pienso que vamos a
montar un centro de prensa para periodistas, y también será un lugar
para que entren a calentarse los manifestantes y a comer, pues hay
muchas personas que no caben en la Casa de los Sindicatos (otro de los
edificios ocupados en Kiev por la oposición)", señaló.
Yakushevski subrayó que el acceso a los pisos cuarto y quinto del
edificio, donde se encuentran los archivos del Museo de Historia de
Kiev, seguirán cerrados para preservar los documentos.
En ese
sentido, el conservador del museo aseguró que se ha firmado un documento
con el "comandante" del edificio para mantener cerrada esa parte.
Los activistas que entraron en la Casa Ucraniana están limpiando las
instalaciones de la basura y los cristales rotos acumulados durante los
incidentes de la madrugada.
La muchedumbre de activistas que
asedió esta madrugada la Casa Ucraniana, donde se refugiaban unos 200
policías, abrieron un corredor humano para permitir la salida de los
agentes, tras varias horas de tensión.
Ello, después de que el
carismático líder del partido UDAR (Golpe), el boxeador Vitali
Klitschkó, se presentara en el lugar y explicase a los manifestantes que
los policías refugiados eran jóvenes reclutas obligados a obedecer
órdenes y no miembros de los temidos "Berkut" (destacamentos especiales
antidisturbios), por lo que debían permitirles salir.
Después de la intervención de Klitschkó, los agentes fueron saliendo durante unas cuatro horas.
Los opositores habían roto los ventanales del edificio y lanzado
cócteles molotov y petardos hacia su interior, lo que provocó varios
incendios, que fueron sofocados con extintores por los efectivos
antidisturbios.
Los asaltantes rodearon el edificio, mientras a
través de los ventanales rotos se podía ver a los policías acorralados
en formación de tortuga para protegerse con sus escudos de las pedradas.
Algunos jóvenes belicosos intentaron lanzar cócteles molotov contra
los policías, que por sus rostros parecían amedrentados ante la
agresividad de la multitud, pero los más veteranos se lo impidieron.
El asedio a este edificio supuso el fin de la tregua acordada esta
semana con las fuerzas del orden en espera del resultado de las
negociaciones de los dirigentes opositores que exigen la renuncia del
Gobierno y elecciones anticipadas.
Anoche, los líderes de la oposición rechazaron la oferta de gobierno que les hizo el presidente, Víktor Yanukóvich. EFE
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