El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy,
trasladó hoy al presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, su total apoyo
a que se mantenga abierta la posibilidad de un acuerdo de asociación
entre ese país y la Unión Europea (UE), pero rechazó que para ello se
puedan cambiar las condiciones existentes.
Rajoy participó en
Vilna en la cumbre de la UE con los países de la denominada Asociación
Oriental, entre ellos Ucrania, y se reunió con el presidente de este
país después de que, días atrás, éste decidiera posponer la rúbrica del
acuerdo que iba a firmar hoy con la Europa comunitaria.
Esa
decisión, que las autoridades comunitarias consideran que se debe a las
presiones de Rusia, ha provocado que Rajoy expresara en conferencia de
prensa al final de la cumbre su "decepción" por el hecho de que no se
cumplieran las altas expectativas que tenía la cita de Vilna, en la que
ha aprovechado para entrevistarse con el presidente ucraniano.
Rajoy explicó que le transmitió que en la UE existe el convencimiento
de que ese acuerdo es el mejor instrumento para acelerar las reformas y
la modernización que Ucrania necesita para asegurar un futuro próspero y
estable a sus ciudadanos.
Añadió que este compromiso ha sido
constante y, como prueba de ello, recordó que la UE ha sido el mayor
donante a este país en términos de asistencia financiera y técnica, con
más de 3.300 millones de euros desde 1991.
Pese a la "decisión
soberana" de Ucrania, Rajoy insistió en que la UE mantiene la mano
tendida y espera que se den en el futuro las circunstancias políticas
que permitan la firma del acuerdo.
Pero fue tajante al
rechazar que siguiendo las propuestas de Yanukóvich, quien ha planteado
un diálogo tripartito con Rusia y nuevas condiciones financieras, se
cambien ahora "las reglas del juego" porque podría parecer que se está
"en una subasta".
"No somos partidarios de que haya una
relación Ucrania-Rusia-UE ni de cambiar unas condiciones que son las que
se le aplican a todos los demás", resaltó.
Pese a lo ocurrido
con Ucrania, dijo que sale "moderadamente satisfecho" por el gran apoyo
de los europeos a la política de vecindad y por los acuerdos firmados
hoy por la UE con Moldavia y Georgia.
"La determinada decisión
de Moldavia y Georgia es un motivo de esperanza para los que creemos en
la importancia de crear vínculos cada vez más estrechos entre las
naciones de Europa como única vía para afrontar los desafíos", explicó
Rajoy.
En esa línea, se mostró convencido de que, algún día,
habrá una zona de libre comercio desde Vladivostok hasta la península
Ibérica.
Rajoy se reunió también con el presidente de
Azerbaiyán, Ilham Alíev, y con el de Armenia, Serge Sargsián, por la
trascendencia que, según dijo, otorga España a un Cáucaso sur seguro y
estable y por su interés en aumentar su presencia en esta zona.
Respecto a Azerbaiyán resaltó que ambos han mostrado su satisfacción
por el hecho de que España haya decidido tener un encargado de negocios
en Baku, y en cuanto a Armenia subrayó que respeta su decisión de
adherirse a la unión aduanera euroasiática.
Pese a ello,
insistió en que España colaborará para encontrar nuevas fórmulas que
canalicen el mutuo interés por mantener su vinculación con la UE.
Rajoy consideró que en Vilna la UE y los países de la Asociación
Oriental (Ucrania, Azerbaiyán, Georgia, Moldavia, Bielorrusia y Armenia)
han demostrado su compromiso mutuo.
Asimismo, destacó la importancia que España otorga a la política europea de vecindad, tanto al sur como al este.
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