El último de los 30 tripulantes del
rompehielos "Arctic Sunrise" detenidos en Rusia por protestar contra la
explotación del Ártico, el australiano Colin Russell, abandonará la
cárcel tras recibir hoy la libertad bajo fianza.
"No tengo
nada que decir. Soy un buen hombre. Les pido que me concedan la libertad
bajo fianza", dijo Russell durante la vista celebrada en el Tribunal
Municipal de San Petersburgo.
Russell, el técnico de
comunicaciones del buque apresado por los guardacostas rusos a mediados
de septiembre en el mar de Bárents, era el único al que el tribunal de
San Petersburgo había prolongado la prisión preventiva por otros tres
meses.
No obstante, hoy el tribunal aceptó el recurso
interpuesto por Greenpeace y ordenó la liberación de Russell previo pago
de 2 millones de rublos (unos 60.000 dólares).
Greenpeace
aseguró que pagará hoy mismo la fianza, de forma que el activista sea
puesto en libertad el viernes, tras lo que podrá reunirse con sus
familiares que se han desplazado desde Australia.
Russell, al
igual que los otros activistas de la organización ecologista, se
hospedará en un hotel de la antigua capital imperial rusa hasta que
concluya la investigación.
"Por fin, los 28 miembros de la
tripulación y dos periodistas independientes han sido liberados, pero
esto no es el final. Ellos protestaban contra la destructora extracción
de petróleo en el Ártico", aseguró Ben Ayliffe, directivo de Greenpeace
Internacional.
El activista aseguró que Greenpeace "no
celebrará la victoria hasta que cese la persecución judicial de los
activistas y estos puedan regresar a sus casas con sus familias".
Los tripulantes del "Arctic Sunrise" habían sido trasladados el
pasado 12 de noviembre a San Petersburgo desde el puerto de Múrmansk,
donde permanecieron durante mes y medio después de ser detenidos el 19
de septiembre.
"Los 30 del 'Arctic'", como son denominados por
Greenpeace, han sido acusados de gamberrismo por intentar encaramarse
el pasado 18 de septiembre a la plataforma petrolera flotante
Prirazlómnaya de Gazprom.
El presidente ruso, Vladímir Putin,
criticó los métodos utilizados por los tripulantes del "Arctic Sunrise",
a los que acusó de poner en peligro al personal de la plataforma
petrolera, pero calificó de "nobles" sus objetivos.
"Unos
subieron a la plataforma, otros se abalanzaron sobre los guardias
fronterizas, prácticamente les atacaron en sus lanchas apartándoles de
la plataforma. No todos los objetivos nobles merecen métodos de
cualquier clase", dijo.
Al mismo tiempo, el mandatario ruso
subrayó que el Estado no debe ser "cruel", debe vigilar que todos se
atengan a las normas, pero también debe ser "indulgente".
Los
tripulantes del "Arctic Sunrise" proceden de Rusia, EEUU, Argentina,
Reino Unido, Canadá, Italia, Ucrania, Nueva Zelanda, Holanda, Dinamarca,
Australia, Brasil, República Checa, Polonia, Turquía, Finlandia, Suecia
y Francia.
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