Greenpeace recordó que el australiano Colin
Rusell permanece detenido en Rusia en situación "de aislamiento",
mientras sus otros 29 compañeros ya han sido liberados tras ser
arrestados al intentar abordar una plataforma petrolera en el Ártico,
publica hoy la prensa local.
Rusell afronta cargos por
vandalismo y se encuentra recluido en una prisión de San Petesburgo
después de que uno de sus compañeros, el británico Phil Ball, fuera
liberado el lunes, según apunta el diario australiano "Sydney Morning
Herald".
"Colin no ha hecho nada para merecer esta absurda
acusación por vandalismo", declaró David Ritter, director ejecutivo de
Greenpeace Australia Pacífico, al insistir en que no existe ninguna
razón lógica para mantener al activista en prisión y liberar a los
otros.
"Sé que la familia de Colin, sus amigos, los otros
miembros del Artic 30 junto a millones de simpatizantes en todo el mundo
esperan que esta anomalía preocupante se resuelva para que él pueda
retornar a casa", indicó Ritter en un comunicado citado por el diario.
La esposa de Rusell y Alexandra Harris, otra activista de Greenpeace
del llamado grupo del "Artic 30" y quien tiene su residencia en
Australia, buscan activamente la liberación del australiano.
Rusell, en prisión, y otros 29 activistas que ya gozan de libertad
condicional en Rusia por intentar abordar una plataforma petrolera en el
Ártico ruso hace unos dos meses, fueron acusados de piratería, aunque
después estos cargos quedaron rebajados a vandalismo, que se sanciona
con un máximo de siete años de cárcel.
Los activistas que
viajaban en el "Arctic Sunrise" proceden de Rusia, EEUU, Argentina,
Reino Unido, Canadá, Italia, Ucrania, Nueva Zelanda, Holanda, Dinamarca,
Australia, Brasil, República Checa, Polonia, Turquía, Finlandia, Suecia
y Francia.
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