La oposición ucraniana celebró hoy protestas
en Kiev y en otras ciudades del país contra la decisión del Gobierno de
renunciar a la firma de un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea
(UE).
"Ucrania es Europa", corean los manifestantes
concentrados en la Plaza de la Independencia, conocida popularmente como
Maidán, escenario en 2004 de la Revolución Naranja.
Los
manifestantes, que ondean banderas de la UE, han montado un escenario
desde el que lanzan sus proclamas los opositores, una mesa en la que se
reparte té para entrar en calor y otra en la que se recauda dinero para
apoyar las acciones callejeras.
Las protestas, que ya han
recibido el nombre de "Euromaidán", se celebraron tanto en ciudades
orientales prorrusas como Donetsk y Járkov, donde el presidente Víctor
Yanukóvich cuenta con su granero electoral, como en occidentales
europeístas como Lvov.
La oposición, que considera que la
decisión del Ejecutivo de renunciar al acuerdo con los Veintiocho es
motivo suficiente para impugnar a Yanukóvich, ha convocado para el
domingo un protesta multitudinaria en el Maidán.
"Yanukóvich
violó la Constitución (...), lo que es motivo para la impugnación del
presidente", dijo en rueda de prensa Arseni Yatseniuk, líder
parlamentario del partido opositor Batkivschina.
El dirigente
opositor aseguró que Yanukóvich aceptó renunciar al acuerdo con la UE a
cambio de la financiación rusa de la campaña de las elecciones
presidenciales de 2015.
Mientras, el primer ministro, Nikolái
Azárov, insistió hoy en defender la decisión de suspender las
negociaciones para la firma de dicho acuerdo durante la cumbre de la
Unión Europea con la Asociación Oriental en Vilna a finales de
noviembre.
Azárov señaló a la política del Fondo Monetario
Internacional (FMI) como "la gota que colma el vaso" que inclinó a Kiev a
renunciar de momento a la firma del Acuerdo de Asociación con la Unión
Europea.
El primer ministro criticó las duras exigencias del
FMI para refinanciar los créditos concedidos a Ucrania en 2008 y 2010:
"incremento de las tarifas de gas y calefacción para la población en un
40 por ciento, congelación de los salarios, notorio recorte del gasto
público, recorte de las subvenciones energéticas".
"La
decisión (...) fue difícil, pero la única posible en la situación
económica creada en Ucrania. Esta decisión está dictada exclusivamente
por motivos económicos", dijo.
Kiev argumentó la víspera su
decisión con la necesidad de desarrollar las relaciones económicas con
Rusia y la comunidad postsoviética.
"Ucrania suspende las
negociaciones para la firma de un Acuerdo de Asociación con la UE hasta
que (...) la caída de la producción industrial y de nuestras relaciones
con los países de la CEI (Comunidad de Estados Independientes) se vean
compensadas por el mercado europeo", aseguró Yuri Boiko, viceprimer
ministro.
En ningún caso se hizo referencia a la situación de
la encarcelada ex primera ministra Yulia Timoshenko, cuya liberación
para que reciba tratamiento médico de una hernia discal en Alemania fue
puesta por Bruselas como condición para la firma de dicho acuerdo.
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