Grupos de activistas se concentran hoy en más
de 70 gasolineras de Shell repartidas por todo el Reino Unido para
pedir la liberación de los 30 miembros se Greenpeace detenidos en Rusia.
Las concentraciones forman parte de la campaña de esa organización
después de que 30 tripulantes del rompehielos "Arctic Sunrise" de
Greenpeace fueran detenidos el pasado 19 de septiembre por protestar en
el Ártico ruso.
Los manifestantes piden a los ciudadanos de
este país que muestren su apoyo a esas 30 personas, seis de las cuales
son británicas, enviando un mensaje a la embajada rusa en Londres para
pedir su liberación.
Los activistas pretenden recoger firmas
para enviar una petición a Shell e instar a esa multinacional a que se
aparte de su "joint venture" con Gazprom para llevar a cabo
prospecciones en el Océano Ártico.
El director ejecutivo de
Greenpeace UK, John Sauven, dijo a medios británicos que Shell "no puede
operar de forma segura en el Ártico" y apuntó que "están adoptando
enormes riesgos innecesarios tanto para el medioambiente como para su
reputación".
"Es hora de que abandonen sus vínculos con Gazprom antes de que los daños sean irreversibles", señaló Sauven.
La embarcación en la que se encontraban los detenidos fue abordada
por cuerpos de seguridad rusos cuando navegaba por aguas internacionales
en protesta contra la perforación petrolífera en el Polo Norte.
Desde entonces, sus tripulantes -28 miembros y dos trabajadores de
prensa- permanecen detenidos acusados de piratería y vandalismo, delitos
que en Rusia suponen penas de hasta 15 y 7 años, respectivamente.
La medida cautelar contra todos ellos expira el 24 de noviembre, pero
según Greenpeace, el Comité de Instrucción (CI) de Rusia solicitó el
viernes prolongar por tres meses la custodia, una petición que será
estudiada la próxima semana por tribunales de San Petersburgo
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