Los 30 tripulantes del rompehielos "Arctic
Sunrise" de Greenpeace fueron reubicados hoy en prisiones preventivas de
San Petersburgo, adonde llegaron procedentes del puerto ártico de
Múrmansk.
"Los 30 activistas han sido repartidos entre tres
prisiones preventivas de la ciudad", informó un portavoz de los
servicios penitenciarios a la agencia Interfax.
Los 28
activistas de Greenpeace, más un cámara y un fotógrafo independientes
que viajaban en el "Arctic Sunrise", llegaron hoy en tren a la estación
Ládoga de la segunda ciudad rusa tras viajar durante toda la noche.
Las autoridades penitenciarias rusas mantienen que las condiciones de
encierro de los tripulantes del buque de Greenpeace se corresponden con
la legislación rusa y las normas internacionales.
La víspera,
el Comité de Instrucción (CI) de Rusia anunció el traslado de los 30
imputados de un penal del puerto ártico de Múrmansk a centros de prisión
preventiva de San Petersburgo, la segunda ciudad de Rusia.
El
CI explicó que la decisión fue adoptada en vista de que los delitos que
se les imputan a los detenidos no entran en la jurisdicción del
tribunal de Murmansk.
El Consejo de Derechos Humanos adjunto a
la Presidencia rusa solicitó hoy dejar en libertad provisional a los
tripulantes del "Arctic Sunrise" de Greenpeace, que se encuentran hace
mes y medio en prisión preventiva en Rusia acusados de gamberrismo.
En una carta fechada el pasado 8 de noviembre y publicada hoy en su
página web, el Consejo solicita al jefe del Comité de Instrucción CI de
Rusia, Alexandr Bastrikin, estudiar el cambio de la medida cautelar de
prisión preventiva por la de libertad bajo fianza o libertad provisional
con prohibición de abandonar el país.
El Consejo argumentó su
petición con el hecho de que el pasado 23 de octubre los órganos de
instrucción rebajaron los cargos contra los tripulantes del "Arctic
Sunrise" de "piratería" a "gamberrismo", delito este último que se
sanciona no necesariamente con pena de prisión.
El portavoz
del CIR, Vladímir Markin, explicó que la parte 2 del artículo 213 del
código penal ruso podría suponer para el infractor una pena de hasta
siete años de cárcel, mientras el cargo de piratería (227) es castigado
con quince años.
Los imputados fueron apresados el 19 de
septiembre por guardacostas rusos, cuando intentaban realizar una
protesta por la extracción de crudo en el Ártico.
Greenpeace
ha declarado que recurrirá la acusación de gamberrismo, que calificó de
"igual de absurda" que la de piratería, "ya que los activistas no
cometieron ningún acto que violara gravemente el orden público".
Mientras, el director de Greenpeace Internacional, Kumi Naidoo,
explicó que, "a diferencia de Múrmansk, en San Petersburgo no hay noche
polar en invierno", y "para las familias y los funcionarios consulares
será más fácil visitar a los detenidos".
"Pero no hay garantía
de que las condiciones en la nueva prisión sea mejores que en Múrmansk.
De hecho, pueden ser peores. No hay ninguna justificación para mantener
a 'los treinta' árticos en una penitenciaría durante un día más",
apuntó.
Los tripulantes del "Arctic Sunrise" proceden de
Rusia, EEUU, Argentina, Reino Unido, Canadá, Italia, Ucrania, Nueva
Zelanda, Holanda, Dinamarca, Australia, Brasil, República Checa,
Polonia, Turquía, Finlandia, Suecia y Francia.
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