La Justicia rusa rebajó hoy de piratería a
gamberrismo la acusación contra los tripulantes del rompehielos de
Greenpeace "Arctic Sunrise", detenidos por protestar contra la
explotación del Ártico ruso.
"La actuación de los imputados en
el caso penal ha sido recalificada en base al artículo sobre
gamberrismo", dijo Vladímir Markin, portavoz del Comité de Instrucción
de Rusia, a las agencias locales.
Los 30 tripulantes del buque
de Greenpeace, cuya liberación ha sido demandada insistentemente por
sus países de origen, se encuentran encarcelados desde hace un mes en el
puerto septentrional de Múrmansk.
El cargo de piratería, que
había sido calificado de absurdo por Greenpeace, es castigado en Rusia
con 15 años de cárcel, mientras que el de gamberrismo puede suponer una
pena de prisión de hasta 7 años.
Como ejemplo, las dos
integrantes del grupo punk ruso Pussy Riot fueron condenadas en 2012 a
dos años de cárcel por el cargo de gamberrismo motivado por odio
religioso.
Pocos días después del apresamiento del "Arctic
Sunrise", el presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que sus
tripulantes "por supuesto, no son piratas, pero, de hecho, intentaban
asaltar la plataforma" Prirazlómnaya del gigante energético ruso
Gazprom.
No obstante, el Comité de Instrucción de Rusia
insistió en presentar cargos de piratería contra todos los tripulantes
del buque, capturado en el mar de Bárents el pasado 19 de septiembre y
remolcado hasta el puerto de Múrmansk.
Los tripulantes
proceden de Rusia, EE.UU., Argentina, Reino Unido, Canadá, Italia,
Ucrania, Nueva Zelanda, Holanda, Dinamarca, Australia, Brasil, República
Checa, Polonia, Turquía, Finlandia, Suecia y Francia.
Precisamente hoy Rusia anunció su rechazo al arbitraje del Tribunal
Internacional del Derecho del Mar solicitado por Holanda para liberar a
los tripulantes del "Arctic Sunrise", de bandera holandesa.
"La parte rusa comunicó a Holanda y al Tribunal Internacional del
Derecho del Mar que no acepta el procedimiento de arbitraje sobre el
caso del barco 'Arctic Sunrise' y no tiene intención de participar en su
vista", informó el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Holanda
ha declarado que presentó el recurso de arbitraje ante el Tribunal
Internacional de Derecho del Mar, con sede en Hamburgo (Alemania), por
considerar que la liberación de los detenidos en Rusia es un caso de
"urgencia".
El pasado 18 de septiembre el barco en el que
viajaban 28 activistas de Greenpeace, un cámara y un fotógrafo
independientes, fue abordado por guardacostas rusos en aguas del mar de
Bárents.
Poco antes, dos de ellos habían conseguido subir a la
plataforma petrolera de Gazprom, donde tenían el propósito de denunciar
el daño ecológico que supone para el Ártico la extracción de
hidrocarburos.
Todos los tripulantes se encuentran en prisión preventiva en Múrmansk hasta el 24 de noviembre.
Gazprom asegura que la protesta de Greenpeace no impedirá que las
labores de extracción en la plataforma flotante comiencen a finales de
este año, tras lo cual espera convertirse en la primera compañía que
comercializa crudo extraído del Ártico.
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