Greenpeace anunció hoy que recurrirá los
nuevos cargos de gamberrismo que la Justicia rusa impondrá contra los
tripulantes del rompehielos "Arctic Sunrise" detenidos hace más de un
mes por protestar contra la explotación del Ártico ruso.
"Consideramos que la acusación de gamberrismo es tan absurda como la de
piratería, ya que los activistas no cometieron ningún acto que violara
gravemente el orden público", manifestó Mijaíl Kreindlin, abogado de la
organización ecologista, a la agencia oficial RIA-Nóvosti.
El
abogado subrayó que Greenpeace sigue insistiendo en la retirada de todos
los cargos contra los 30 integrantes de la tripulación del buque
apresado por guardacostas rusos el pasado 19 de septiembre en el mar de
Bárents.
El Comité de Instrucción de Rusia (CIR) rebajó la
víspera de piratería a gamberrismo la acusación contra los 28 activistas
de Greenpeace, un cámara y un fotógrafo independientes.
"Estos avances son positivos, pero esto, en ningún caso, nos impedirán
buscar la retirada de todos los cargos sobre actuaciones castigadas
penalmente, incluido el gamberrismo", consideró Kreindlin.
Por
su parte, Vladimir Markin, portavoz del CIR, explicó que la parte 2 del
artículo 213 del código penal ruso podría suponer para el infractor una
pena de hasta 7 años de cárcel, mientras el cargo de piratería (227) es
castigado con 15 años.
Como ejemplo, las dos integrantes del
grupo punk ruso Pussy Riot fueron condenadas en 2012 a dos años de
cárcel, en virtud del artículo 213, por el cargo de gamberrismo motivado
por odio religioso.
Además, adelantó que la Justicia rusa
podría interponer nuevos cargos contra los tripulantes del "Arctic
Sunrise" por resistencia a la autoridad, en virtud del artículo 318 del
código penal.
"Según el derecho internacional, cualquier
persona comete un delito si de manera ilegal y planeada asalta una
plataforma o se hace con su control. Es evidente que no se puede hablar
de acciones pacíficas en dicha situación", señaló Markin.
El
funcionario denunció que la negativa de los activistas a prestar
testimonio impide el "pronto esclarecimiento" el caso, al tiempo que
perjudica a los imputados.
"La negativa de los acusados a dar
testimonio da motivos a los órganos de instrucción a comprobar todas las
versiones posibles de lo ocurrido, incluido el asalto a la plataforma
por fines económicos, motivos terroristas, actividades científicas
ilegales y espionaje", añadió.
Por el momento, el tribunal del
puerto septentrional de Múrmansk ya ha rechazado los recursos contra su
detención preventiva interpuestos por los abogados de varios de los
activistas, entre ellos la brasileña Ana Paula Maciel.
Pocos
días después del apresamiento del "Arctic Sunrise", el presidente ruso,
Vladímir Putin, aseguró que sus tripulantes, "por supuesto, no son
piratas, pero, de hecho, intentaban asaltar la plataforma"
"Prirazlómnaya" del gigante energético ruso Gazprom.
Los
tripulantes del "Arctic Sunrise" proceden de Rusia, EEUU, Argentina,
Reino Unido, Canadá, Italia, Ucrania, Nueva Zelanda, Holanda, Dinamarca,
Australia, Brasil, República Checa, Polonia, Turquía, Finlandia, Suecia
y Francia, países que demandan insistentemente su liberación.
Todos ellos, dos de los cuales intentaron subir a la plataforma
petrolera de Gazprom, se encuentran en prisión preventiva en Múrmansk
hasta el 24 de noviembre.
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