El Gobierno de Holanda anunció hoy su
decisión de recurrir al Tribunal Internacional del Derecho del Mar con
el objetivo de lograr la liberación de la treintena de activistas de
Greenpeace detenidos por Rusia cuando realizaban una protesta en un
barco con bandera holandesa en aguas internacionales.
"El
Estado requiere la puesta en libertad de la tripulación detenida y la
liberación del barco de Greenpeace", indicó el Ministerio de Exteriores
holandés en un comunicado.
Según detalló, espera que en
aproximadamente dos-tres semanas tenga lugar en la sede del tribunal en
Hamburgo (Alemania) una sesión en la que tanto Holanda como Rusia puedan
expresar formalmente sus posiciones sobre la disputa legal y que dicha
corte emita su veredicto dentro de un mes.
El ministerio
explicó que ha recurrido a esta medida al considerar que la liberación
de los detenidos es un caso de "urgencia" y una vez iniciado el proceso
de arbitraje obligatorio el 4 de octubre, que continuará en paralelo.
El pasado 18 de septiembre 28 activistas de Greenpeace, un cámara y
un fotógrafo independientes fueron detenidos después de que las fuerzas
armadas rusas abordaran el barco de Greenpeace Arctic Sunrise cuando se
encontraba en aguas internacionales.
Según Greenpeace, aunque
el objetivo de la protesta fue denunciar los planes de la empresa
petrolífera Gazprom en el Ártico, los detenidos fueron acusados de
piratería, cargo que, conforme a la legislación rusa, puede conllevar
una pena de hasta 15 años de cárcel.
La corte regional de
Murmansk ordenó prisión preventiva de dos meses, hasta al menos el 24 de
noviembre, mientras se realiza la investigación.
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