El Consejo de Derechos Humanos (CDH) adjunto a la presidencia rusa remitió al jefe de Estado, Vladímir Putin, el proyecto de la amnistía que el Kremlin se propone declarar el 12 de diciembre, con ocasión del 20 aniversario de la Constitución.
"Hemos enviado nuestra propuesta al presidente Putin. Consideramos que la amnistía debe ser amplia, con excepciones claramente marcadas", dijo Mijaíl Fedótov, presidente del CDH, a la agencia Interfax.
En su opinión, la amnistía debe favorecer a aquellos presos que no hayan cometido ni delitos con violencia ni crímenes que hayan tenido consecuencias graves.
"No deben entrar en la amnistía quienes cometieron asesinato, secuestro, violación y quienes participaron en el tráfico de personas", dijo.
Fedótov, quien adelantó que el proyecto será colgado el miércoles en la página web del CDH, aseguró la pasada semana que la amnistía también incluiría a mujeres con niños, embarazadas, inválidos y veteranos de la Segunda Guerra Mundial.
Por su parte, otro miembro del CDH, Kiril Kabánov, aseguró que la concepción de la amnistía consensuada por el Consejo presupone la liberación de los opositores detenidos en los disturbios de mayo de 2012 y de las dos jóvenes condenadas del grupo punk Pussy Riot.
Putin ha negado en varias ocasiones que en Rusia existan presos políticos y aseguró que los activistas opositores que se encuentran entre rejas fueron encarcelados por violar la ley.
"Que yo sepa, gracias a Dios, no tenemos presos políticos, aunque todo el mundo dice lo contrario, sin revelar sus nombres. Que me muestren por lo menos a una persona que esté encarcelada por motivos políticos", indicó.
En respuesta, la oposición extraparlamentaria entregó al CDH una relación de más de una treintena de personas encarceladas por sus convicciones o actividad política.
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